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Grandes Estafadores Fuente: Internet Música: André Rieu “Sous Le Ciel De Paris Avance Manual

Charles Ponzi llegó desde Italia a los Estados Unidos. En 1903, su talento y habilidad le hizo ganarse la confianza de los inversores, prometiendo rentabilidades muy altas a través de un fondo de inversión. Ponzi batía consistentemente al mercado cada 2 semanas, lo cual atraía el dinero de más inversores. Ofrecía rentabilidades de un 50% en 45 días y de un 100% en 90 días. Más adelante se supo que el dinero no provenía de las rentabilidades obtenidas por las inversiones, sino íntegramente del nuevo dinero que entraba de nuevos inversores. Así nació el esquema Ponzi. En 1920, Charles Ponzi fue acusado de 86 cargos de fraude. Murió en 1949, pero al igual que los grandes inventores, el nombre de su estafa sigue estando vivo y es recordado cada vez que se producen sospechas de un fraude.

Bernard Madoff Bernard Lawrence "Bernie" Madoff , fue el presidente de una firma de inversión que lleva su nombre y que él fundó en 1960. Ésta fue una de las más importantes en Wall Street. En diciembre de 2008 el banquero fue detenido por el FBI y acusado de fraude. El juez federal Louis L. Stanton ha congelado los activos de Madoff. El fraude alcanzó los 50. 000 millones de dólares, lo que lo convirtió en el mayor fraude llevado a cabo por una sola persona. El 29 de junio de 2009 fue sentenciado a 150 años de prisión. La estafa consistió en tomar capitales a cambio de grandes ganancias que al principio fueron efectivas, pero que años más tarde se evidenció consistían en un sistema piramidal o esquema Ponzi, convertido hoy en uno de los mayores fraudes de la historia.

Steven Jay Russell La vida de Steven fue el tema de la película "Te Quiero Philip Morris", protagonizada por Jim Carrey y Ewan Mc. Gregor. Ambos se conocieron y enamoraron en la cárcel. Steven le prometió a su pareja que le daría un nivel de vida extravagante, así que se puso a trabajar como Director Financiero en una empresa aseguradora, un trabajo que consiguió con un currículum falso. Steven usó su posición para malversar 800. 000 dólares, y cuando fue descubierto, lo enviaron nuevamente a la cárcel, pero la brillantez de esta persona, hizo que a través de una espectacular "jugada" quedara libre. Se había hecho pasar por un juez. De nuevo fue descubierto y arrestado. Después se fugó en otras ocasiones. La actual condena de Steven Jay Rusell termina el 12 de Julio de 2140.

David Hampton La famosa discoteca Studio 54 de Nueva York le negó la entrada por ser afroamericano y él decidió hacerse pasar por famoso. Hampton (1964 -2003) se identificó como hijo del actor Sídney Poitier y así, además de entrar en el emblemático club, se introdujo en la élite de Hollywood. Escudándose en su falsa identidad, Hampton pidió dinero prestado y convenció a gente para que le dejaran vivir en sus casas. Melanie Grifith, Calvin Klein y Gary Sinise fueron algunas de sus víctimas.

George C. Parker dio lugar al famoso dicho: "Si te crees eso, yo tengo un puente para vender". De acuerdo con el New York Times, Parker tenía la habilidad para convencer a turistas millonarios para comprar todo tipo de atracciones en la ciudad. Parker vendió 2 veces por semana el Puente de Brooklyn a lo largo de varios años, e incluso vendió la Estatua de la Libertad a un multimillonario empresario, según The Independent. Sin duda, un verdadero artista de las ventas. Fue condenado a cadena perpetua.

Marc Dreier Stuart Probablemente hayas olvidado a este hombre debido a que su protagonismo como estafador fue robado por Bernard Madoff, cuya estafa fue descubierta 5 días después de Dreier. El Bufete de abogados de Marc Dreier Stuart tenía una lista de clientes de la talla de Jon Bon Jovi y Jay Leno. En 2009, la estafa de Dreier se vino abajo cuando fue declarado culpable de defraudar a los inversores un total de 700 millones de dólares. Gracias al caso Madoff, de mayores dimensiones, Dreier únicamente fue condenado a 20 años de prisión, mientras que Madoff fue condenado a 150 años.

Víctor Lusting Víctor Lustig ha sido considerado como uno de los mayores artistas del engaño, una figura a reivindicar en el selecto círculo de "timadores profesionales". Su obra maestra fue la venta de la Torre Eiffel en 1925. Pregonó que la marca París iba a ser desmantelada y puso diferentes bienes de la ciudad en concurso. André Poisson fue el ganador de la Torre Eiffel, y cuando descubrió que no había ganado nada, se encontró tan humillado que no reportó el timo a las autoridades. Lustig se marchó a Estados Unidos, donde finalmente fue detenido por algunos cargos de falsificación. Se declaró culpable y fue sentenciado a 20 años en Alcatraz. En 1992, sacó a la venta un libro con las 10 claves para ser un buen estafador.

Frank Abagnale Durante cinco años Abagnale (1948) suplantó su identidad hasta en ocho ocasiones y canjeó cheques falsos por un total de 2, 5 millones de dólares. El caso de estadounidense fue llevado al cine con la película Atrápame si puedes, dirigida por Steven Spielberg. Curiosamente, en la actualidad dirige una compañía financiera de consultas de fraudes.

Nick Leeson Con tan sólo 27 años, en 1995 este operador de bolsa británico provocó la quiebra de la banca Barings, una de las instituciones financieras más prestigiosas de Reino Unido que tenía como clientes la reina de Inglaterra o Napoleón III. Leeson contaba con la aprobación absoluta de la cúpula del banco porque, antes del incidente, había conseguido beneficios millonarios para la entidad. Hacía ver que invertía por otros cuando, en realidad, se trataba del dinero de la banca Barings. Cuando los negocios empezaron a fallar, Nick abrió una cuenta secreta, la 88888, con la que pretendía recuperar el dinero perdido con nuevas operaciones, sin que nadie descubriera el riesgo de sus negocios. Su plan se fue al traste cuando lo apostó todo en el mercado de futuros de Tokio y perdió, dejando en la banca un agujero irreparable de 1. 400 millones de dólares. Su historia fue llevada al cine con Rogue Trader, protagonizada por Ewan Mc. Gregor. En la actualidad, asegura seguir invirtiendo… pero con su dinero.

El “pequeño Nicolás” El último de los grandes estafadores El adolescente -acaba de cumplir 20 años- recaudó millones haciéndose pasar como asesor. En esa calidad, fue uno de los 2. 000 invitados a la coronación de Felipe VI en julio y compartió una ponencia con el ex Presidente José María Aznar. Hoy está procesado por estafa y falsedad. Su último truco fue cobrar una "comisión" de 30. 000 euros haciéndose pasar por asesor de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. La jueza que sustancia su caso alegó: "“No acierto a comprender cómo un joven de 20 años, con su mera palabrería pueda acceder a las conferencias y actos a los que accedió, sin alertar a ninguna autoridad". Su caso no es el único.