Federico Garca Lorca 5 giugno 1898 Nasce a

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Federico García Lorca 5 giugno 1898. Nasce a Fuente Vaqueros (Granada) da una famiglia

Federico García Lorca 5 giugno 1898. Nasce a Fuente Vaqueros (Granada) da una famiglia benestante. 1909. Si trasferisce a Granada con la famiglia. 1914 -1917. Studia Diritto e Lettere all’Università di Granada. Instaura una profonda a duratura amicizia con Manuel de Falla. 1918. Pubblica Impresiones y paisajes, primo libro in prosa. 1919. Si insedia nella Residencia de Estudiantes di Madrid, dove rimarrà fino al 1929. Conosce e frequenta scrittori e artisti di grande rilievo che formeranno, insieme a lui, la cosiddetta Generación del 27. 1920. Scrive El maleficio de la mariposa, opera teatrale che riscosse uno scarso successo di pubblico. 1921. Pubblica Libro de poemas, sua prima raccolta di poesie. 1927. Pubblica Canciones e scrive l’opera teatrale Mariana Pineda.

Federico García Lorca 1929 -30. Soggiorna a New York, dove frequenta i corsi della

Federico García Lorca 1929 -30. Soggiorna a New York, dove frequenta i corsi della Columbia University. Scrive le poesie che verranno riunite e pubblicate nella raccolta postuma Poeta en Nueva York (1940). 1931. Pubblica Poema del cante jondo. 1932. Scrive le opere teatrali La zapatera prodigiosa e Así que pasen cinco años. Fonda La Barraca, compagnia teatrale itinerante con la quale attraversa l’intera Spagna. 1933. Scrive Bodas de sangre, primo di tre drammi rurali che consacrarono Lorca come uno dei maggiori drammaturghi spagnoli del XX secolo. 1934. Scrive Yerma e termina il Diván del Tamarit, libro di poesie ispirate alla poesia arabo -andalusa. 1935. Pubblica il Llanto por Ignacio Sánchez Mejías e Seis poemas gallegos. 1936. Scrive La Casa de Bernarda Alba.

F. García Lorca, Conferencia-recital del “Romancero gitano”, in Id. , Obras completas III. Prosa,

F. García Lorca, Conferencia-recital del “Romancero gitano”, in Id. , Obras completas III. Prosa, ed. M. García Posada, Barcelona, Círculo de lectores – Galaxia Gutenberg, 1996, p. 182. Si me preguntan ustedes por qué digo yo “Mil panderos de cristal herían la madrugada”, les diré que los he visto en manos de ángeles y de árboles, pero no sabré decir más, ni mucho menos explicar su significado. Y está bien que sea así. El hombre se acerca por medio de la poesía con más rapidez al filo donde el filósofo y el matemático vuelven la espalda en silencio.

F. García Lorca, La imagen poética de don Luis de Góngora, in Id. ,

F. García Lorca, La imagen poética de don Luis de Góngora, in Id. , Obras completas III. Prosa, ed. M. García Posada, Barcelona, Círculo de lectores – Galaxia Gutenberg, 1996, pp. 57 -77. Era de Córdoba y sabía el latín como pocos. No hay que buscarlo en la historia, sino en su alma. Inventa por primera vez en el castellano un nuevo método para cazar y plasmar las metáforas y piensa sin decirlo que la eternidad de un poema depende de la trabazón de sus imágenes. [. . . ] Un poeta tiene que ser profesor en los cinco sentidos corporales. Los cinco sentidos corporales en este orden: vista, tacto, oído, olfato, y gusto. Para poder ser dueño de las más bellas metáforas tiene que abrir puertas de comunicación en todos ellos y, con mucha frecuencia, ha de superponer sus sensaciones y aun de disfrazar sus naturalezas. [. . . ]

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F. García Lorca, La imagen poética de don Luis de Góngora, in Id. , Obras completas III. Prosa, ed. M. García Posada, Barcelona, Círculo de lectores – Galaxia Gutenberg, 1996, pp. 57 -77. El poeta que va a hacer un poema dentro de su campo imaginativo tiene la sensación vaga de que va a una cacería nocturna en un bosque lejanísimo. Un miedo inexplicable abre fuentes y niños muertos en su corazón. Va el poeta a una cacería. . . Delicados aires enfrían el cristal de sus ojos. La luna, redonda como una cuerna de blando metal, suena en el silencio de las ramas últimas. Ciervos blancos aparecen en los claros de los troncos. La noche entera se recoge bajo una pantalla de rumor. Aguas profundas y quietas cabrillean entre los juncos. . . Hay que salir. Y éste es el momento peligroso para el poeta. El poeta debe llevar un plano de los sitios que va a recorrer y debe estar sereno frente a las mil bellezas, criaturas de yeso, y representaciones de locura que han de pasar ante sus ojos. Debe tapar sus oídos como Ulises frente a las sirenas y debe lanzar sus flechas sobre las metáforas vivas y no figuradas o falsas que le van acompañando. El poeta debe ir a su cacería limpio y sereno, hasta disfrazado. Se mantendrá firme contra los espejismos y acechará cautelosamente las carnes palpitantes y reales que armonicen con el plano del poema que lleva entrevisto. Hay a veces que dar grandes gritos en la soledad poética para ahuyentar los malos espíritus de la facilidad. Nadie como Góngora preparado para esta cacería interior.

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F. García Lorca, La imagen poética de don Luis de Góngora, in Id. , Obras completas III. Prosa, ed. M. García Posada, Barcelona, Círculo de lectores – Galaxia Gutenberg, 1996, pp. 57 -77. La metáfora está siempre regida por la vista (a veces por una vista sublimada), pero es la vista la que la hace limitada y le da su realidad. [. . . ] La metáfora une dos mundos antagónicos por medio de un salto ecuestre que da la imaginación. La grandeza de una poesía no depende de la magnitud del tema, ni de sus proporciones ni sentimientos. Se puede hacer un poema épico de la emocionante lucha que sostienen los leucocitos en el ramaje aprisionado de las venas, y se puede dar una inacabable impresión de infinito con la forma y olor de una rosa tan sólo. [. . . ]

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F. García Lorca, La imagen poética de don Luis de Góngora, in Id. , Obras completas III. Prosa, ed. M. García Posada, Barcelona, Círculo de lectores – Galaxia Gutenberg, 1996, pp. 57 -77. Enemigo del misterio, sediento de agudas aristas donde se hiere las manos, Góngora ha vuelto de la cacería lleno de polvo estelar y ha burlado y aprovechado todos los encantos mágicos del bosque nocturno y la luna de música. Dice el poeta francés Paul Valéry que el estado de inspiración no es el estado conveniente para escribir un poema. Como creo en la inspiración que Dios nos envía, creo que Valery va bien encaminado. El estado de inspiración es un estado de recogimiento pero no de dinamismo creador. Hay que reposar la visión y el concepto para que se clasifiquen. No creo que ningún artista trabaje en estado de fiebre. [. . . ] Se vuelve de la inspiración como se vuelve de un país extranjero. El poema es la narración del viaje. La inspiración da la imagen pero no el vestido. Y para vestirla hay que observar ecuanímemente y sin apasionamiento peligroso la calidad y sonoridad de la palabra.

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F. García Lorca, La imagen poética de don Luis de Góngora, in Id. , Obras completas III. Prosa, ed. M. García Posada, Barcelona, Círculo de lectores – Galaxia Gutenberg, 1996, pp. 57 -77. Los choques de consonantes modelan sus versos como estatuas pequeñas, y su preocupación arquitectónica los une en bellas proporciones barrocas. Y no busca la oscuridad. Hay que repetirlo. Huye de la expresión fácil, no por amor a lo culto, con ser un espíritu cultivadísimo, no por odio al vulgo espeso, con tenerlo en grado sumo, sino por una preocupación de andamiaje que haga la obra resistente al tiempo. Por una preocupación de eternidad.

F. García Lorca, Imaginación, inspiración, evasión, in Id. , Obras completas III. Prosa, ed.

F. García Lorca, Imaginación, inspiración, evasión, in Id. , Obras completas III. Prosa, ed. M. García Posada, Barcelona, Círculo de lectores – Galaxia Gutenberg, 1996, pp. 98 -102. Para mí la imaginación es sinónima de aptitud para el descubrimiento. Imaginar, descubrir, llevar nuestro poco de luz a la penumbra viva donde existen todas las infinitas posibilidades, formas y números. La imaginación fija y da vida clara a fragmentos de la realidad invisible donde se mueve el hombre. La hija directa de la imaginación es la «metáfora» , nacida a veces al golpe rápido de la intuición, alumbrada por la lenta angustia del presentimiento. Pero la imaginación está limitada por la realidad; no se puede imaginar lo que no existe. Necesita de objetos, paisajes, números, planetas, y se hacen precisas las relaciones entre ellos dentro de la lógica más pura. No se puede saltar al abismo ni prescindir de los términos reales. La imaginación tiene horizontes, quiere dibujar y concretar todo lo que abarca.

F. García Lorca, Imaginación, inspiración, evasión, in Id. , Obras completas III. Prosa, ed.

F. García Lorca, Imaginación, inspiración, evasión, in Id. , Obras completas III. Prosa, ed. M. García Posada, Barcelona, Círculo de lectores – Galaxia Gutenberg, 1996, pp. 98 -102. La imaginación poética viaja y transforma las cosas, les da su sentido más puro y define relaciones que no se sospechaban; pero siempre, siempre opera sobre hechos de la realidad más neta y precisa. Está dentro de nuestra lógica humana, controlada por la razón, de la que no puede desprenderse. Su manera especial de crear necesita del orden y del límite. La imaginación es la que ha creado los cuatro puntos cardinales, la que ha descubierto las causas intermedias de las cosas; pero no ha podido nunca abandonar sus manos en las ascuas sin lógica ni sentido donde se mueve «la inspiración» , libre y sin cadenas. [. . . ] Es difícil que un poeta imaginativo puro (llamémoslo así) produzca emociones intensas con su poesía. [. . ] Una emoción poética, virgen, incontrolada, libre de paredes, poesía redonda con sus leyes recién creadas para ella, desde luego que no. La imaginación es pobre, y la imaginación poética mucho más. La realidad visible, los hechos del mundo y del cuerpo humano están mucho más llenos de matices, son más poéticos que lo que ella descubre.

F. García Lorca, Imaginación, inspiración, evasión, in Id. , Obras completas III. Prosa, ed.

F. García Lorca, Imaginación, inspiración, evasión, in Id. , Obras completas III. Prosa, ed. M. García Posada, Barcelona, Círculo de lectores – Galaxia Gutenberg, 1996, pp. 98 -102. Así como la imaginación poética tiene una lógica humana, la inspiración poética tiene una lógica poética. Ya no sirve la técnica adquirida, no hay ningún postulado estético sobre el que operar; y así como la imaginación es un descubrimiento, la inspiración es un don, un inefable regalo. [. . . ] Esta evasión poética puede hacerse de muchas maneras. El surrealismo emplea el sueño y su lógica para escapar. En el mundo de los sueños, el realísimo mundo de los sueños, se encuentran indudablemente normas poéticas de emoción verdadera. Pero esta evasión por medio del sueño o del subconsciente es, aunque muy pura, poco diáfana. Los latinos queremos perfiles y misterio visible. Forma y sensualidades. [. . . ]

F. García Lorca, Imaginación, inspiración, evasión, in Id. , Obras completas III. Prosa, ed.

F. García Lorca, Imaginación, inspiración, evasión, in Id. , Obras completas III. Prosa, ed. M. García Posada, Barcelona, Círculo de lectores – Galaxia Gutenberg, 1996, pp. 98 -102. Este es mi punto de vista actual sobre la poesía que cultivo. Actual, porque es de hoy. No sé mañana lo que pensaré. Como poeta auténtico que soy y seré hasta mi muerte, no cesaré de darme golpes con las disciplinas en espera del chorro de sangre verde o amarilla que necesariamente y por fe habrá mi cuerpo de manar algún día. Todo menos quedarme en la ventana mirando el mismo paisaje. La luz del poeta es la contradicción. Desde luego, no he pretendido convencer a nadie. Sería indigno de la poesía si adoptara esta posición. La poesía no quiere adeptos sino amantes. Pone ramas de zarzamora y erizos de vidrio para que se hieran por su amor las manos que la buscan.