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ü Este subsidio se recomienda para una reflexión personal o como apoyo visual para un círculo de estudio, una plática o actividad. . ü Se sugiere revisar el block de notas de las diapositivas, incluyen ideas para el expositor, referencias bibliográficas, etc. ü Este es un archivo modificable para que de acuerdo al objetivo de la actividad y el tiempo disponible se hagan las adaptaciones. ü Como apoyo visual de una exposición, se sugiere eliminar texto de las diapositivas. o o Material no institucional. o o Actualización: Lourdes D. de Clariond y Graciela G. de Madero. Junio 2018. recursos@regnumchristi. org Tel. 01 -800 -288 -2334 El Catecismo de la Iglesia católica, el DOCAT, Catholic. net. es Manual del Movimiento RC, son las fuentes del contenido. Imágenes de la red. Esta presentación NO pretende ser un tratado completo sobre el tema, sino un esquema, modificable, de apoyo para facilitar su exposición en una actividad de formación.
Un solo corazón y una sola alma… ¡Vive la comunión!
¡NO ESTAMOS SOLOS! ü El ser humano es un ser social. ü Dios nos creó para amar y ser amados. ü Estamos dotados de diferentes talentos para complementarnos. Quien sólo piensa y actúa para sí mismo, vive de forma asocial.
¿Qué es la comunión? ü Communĭo/ koinonía: hacerse partícipe de algo. ü Camino que Jesús nos ha marcado, por eso es signo de identidad del cristiano. ü Actitud que edifica la unión, la paz, la fraternidad. «La santificación es un camino comunitario. » (Papa Francisco 2018).
¿Para qué? La comunión fraterna nos lleva a la comunión con Dios y viceversa. Dios no es asocial; no es un ser solitario… Dios trinitario es en sí «social» , una comunión, un eterno intercambio de amor. Esta relación entre la Trinidad es la matriz de la comunión: podemos verdaderamente convertirnos en un único corazón y en una sola alma.
Somos responsables unos de otros. Nuestra fe necesita el apoyo de los demás, ¡especialmente en los momentos difíciles! Comunión que continúa en la otra vida = COMUNIÓN DE LOS SANTOS. Unión espiritual que nace del Bautismo y no termina con la muerte; encuentra su plenitud en la vida eterna. El Espíritu Santo es la fuente de la comunión.
Y, ¿qué dice la Sagrada Escritura? «Para que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. » (Juan 17, 21) Los primeros cristianos eran una auténtica comunidad: «Tenían un solo corazón y una sola alma» (Hechos 4, 32) y perseveraban en la comunión» (Hechos 2, 42). El Espíritu ha dado a cada uno dones diferentes para que, como los miembros del cuerpo humano se complementan para el bien de todo el organismo, los dones de cada uno puedan contribuir al bien de todos. (San Pablo a los Corintios)
¿Qué dice el Magisterio de la Iglesia? Nadie puede creer por sí solo, como nadie puede vivir por sí solo. Recibimos la fe de la Iglesia y la vivimos en comunión con los hombres con los que compartimos nuestra fe. (Catecismo) La persona humana sólo puede sobrevivir y desarrollarse con la ayuda de los demás. Ser hombre no es sólo vivir en una buena relación con Dios, sino que ha de procurar, además, tener una buena relación con los otros.
¿Qué tiene que ver conmigo? Tú has nacido del Amor, para que vivas el amor. «Nadie puede creer por sí solo, como nadie puede vivir por sí solo. Recibimos la fe de la Iglesia y la vivimos en comunión con los hombres con los que compartimos nuestra fe. » Sé uno con Cristo, que todo lo que hagas sea con amor y por amor a Dios.
¡Tú puedes vivirla! Si… ü Conoces y aprecias a las personas que conviven contigo. ü Ves a los demás como tus hermanos, con igual dignidad y derechos. ü Compartes un proyecto de vida, inspirado en Jesús y su Evangelio. ü Te corresponsabilizas y construyes una armonía dinámica en tu entorno. ü Aportas al grupo, colaboras y te aseguras que todos se sientan útiles y aporten a la obra común.
¡Tú puedes vivirla! Si… TRANSITAS DEL YO AL NOSOTROS: ü ü descubres, respetas, admiras, colaboras. ü Eres asertivo, en vez de agresivo. ü Ves la diversidad como un medio de enriquecimiento y complementariedad. ü Dialogas, buscas comprender y perdonar. ü Ayudas, colaboras, sirves a los demás.
Y verás cambios § El amor de Dios quema egoísmos, prejuicios, divisiones internas y externas. § Saber que no estás solo y que puedes servir y apoyar = alegría. § Das y recibes: ¡ 100 x 1! § En la armonía y aprecio mutuo construyes relaciones auténticas, transparentes, desinteresadas. t § Creces en la corresponsabilidad y la complementariedad: no eres indiferente ni participas en la cultura del descarte.
¿Qué recomienda el Regnum Christi? ü Conocer y valorar la identidad de otras ramas. ü Favorecer la complementariedad entre las diversas vocaciones. ü Favorecer el compromiso, la subsidiariedad. ü Valorar la corresponsabilidad. ü Ante las dificultades, dialogar y buscar soluciones compartidas.
Ojo, cuidado con… § § Tender a cerrarse en lo privado. La soberbia y el pragmatismo. El individualismo y el aislamiento. Convertir a los grupos en «masa» para manipularlos. § Hablar mal de la gente, críticas, calumnia, difamación, etc. § Los talentos de cada uno no son para la competencia o subordinación, sino para enriquecer la comunión. No hay que provocar inhibiciones que impidan a otros desarrollar sus dones.
Otros comparten su experiencia… SAN PABLO: DIOS ES COMUNIÓN, UNIDAD EN EL AMOR Santo que vivió y predicó sobre la comunión: ü Basada en el amor. ü Un cuerpo porque sólo hay un Espíritu. ü Hay un Dios y Padre que nos reúne. ü La diversidad enriquece. ü Exige madurez y crecimiento. Efesios 4, 1 -16
Reflexiona sobre tu vida. Los discípulos de Jesús eran reconocidos porque se amaban los unos a los otros como Cristo los amó… ü Tu testimonio de vida, ¿atrae a los demás? ü ¿Te interesas por los demás? ¿Buscas conocerlos, ayudarlos, complementarlos? ü En tu familia, ¿se vive el espíritu de comunión? ¿Por qué? ü ¿Estás dispuesto(a) a atender con alegría a quien te necesita? ü ¿Cambias de opinión con sencillez? ¿Sabes reconocer, ante los demás, cuando te equivocas? ü ¿Pides perdón cuando molestas a alguien, aunque haya sido de modo inconsciente?
Y, ¡haz una oración! Que dulzura, que delicia cuando los hermanos convivimos unidos. Somos hermanos porque la caridad nos hace concordes en un solo querer. «En el grupo de los creyentes todos pensaban y sentían lo mismo» . Tal debe ser el pueblo de Dios: todos hermanos bajo un mismo Padre, todos como uno solo, animados por un solo Espíritu, todos concurriendo unánimes a una misma casa de oración, todos miembros de un mismo cuerpo. Espíritu Santo, consérvanos siempre unidos. Que en nuestra familia de sangre y en nuestra comunidad eclesial seamos humildes para levantar las barreras soberbias y que reine la concordia» .
P. R. C. A. G. D.
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