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§ Este subsidio se recomienda para una reflexión personal o como apoyo visual para un círculo de estudio, una plática o una actividad de formación. § Se sugiere revisar el block de notas de las diapositivas, incluyen el texto del mensaje del Papa. § Este es un archivo modificable para que de acuerdo al objetivo de la actividad y el tiempo disponible se hagan las adaptaciones. § Como apoyo visual de una exposición, se sugiere eliminar texto de las diapositivas. o Material no institucional. o Actualización: Lourdes D. de Clariond y Graciela G. de Madero. o Marzo 2019 recursos@regnumchristi. org Tel. 01 -800 -288 -2334 Esta presentación NO pretende ser un tratado completo sobre el tema, sino un esquema, modificable, de apoyo para facilitar su exposición en una actividad de formación.
«La creación, expectante, está aguardando la manifestación de los hijos de Dios» CUARESMA: CAMINO DE CONVERSIÓN Del desierto al jardín de la comunión con Dios. Mensaje del Papa Francisco Cuaresma 2019
¡Hemos sido salvados en esperanza! Lleva la esperanza de Cristo a la creación. Caminemos a la salvación, que recibimos de Cristo, al vivir en plenitud nuestro ser como hijos de Dios. ¿CÓMO?
1. La redención de la creación La armonía generada por la redención está amenazada por el pecado. Ser conformes a Cristo es un don de la misericordia de Dios. Si nos dejamos llevar por el Espíritu Santo y vivimos como hijos de Dios, como redimidos que reconocen y viven la ley de Dios se beneficia a toda la creación, cooperamos en su redención. ¡Disfruten plenamente de los frutos de la redención! La caridad de Cristo transfigura espíritu, alma y cuerpo y, con la oración, la contemplación y el arte se hace partícipe a las criaturas. Nuestra renovación tiene efectos sobre lo creado.
2. La fuerza destructiva del pecado El jardín se ha transformado en un desierto. La causa de todo mal es el pecado: interrumpió la comunión con Dios, con los demás y con la creación. Si no se vive la ley del amor, sin Dios como referencia, se vive sin esperanza y triunfa la ley del más fuerte sobre el más débil. Al considerarse el dios de la creación, su dueño absoluto, sin respetar el fin deseado por el Creador, sino el propio interés, se viven comportamientos destructivos hacia el prójimo, las demás criaturas y nosotros mismos.
Al creer que se pueden usar todo como nos plazca, dominan los excesos, el afán por un bienestar desmedido, desinterés por el bien de los demás, la lógica de tener todo, cada vez más y ya, se imponen y llevan a la explotación de la creación, de las personas y del medio ambiente por la codicia insaciable que considera todo deseo como un derecho.
3. La fuerza regeneradora del arrepentimiento y del perdón «Si alguno está en Cristo, es una criatura nueva» . ¡Emprende con decisión el «trabajo» que supone la conversión! ü Arrepentimiento, ü conversión y ü perdón para pasar de la esclavitud de la corrupción a la libertad de los hijos de Dios por medio de:
AYUNAR: ü Cambiar nuestra actitud para no caer en la tentación de querer «devorar» todo, para saciar nuestra codicia. ü Sufrir por amor, que puede colmar el vacío de nuestro corazón. ORAR: ü Renunciar a la idolatría y a la autosuficiencia de nuestro yo. ü Declararnos necesitados de Dios y de su misericordia. LIMOSNA: ü Salir de la necedad de vivir y acumular todo para aseguramos un futuro que no nos pertenece. ü Encontrar la alegría del proyecto que Dios: amarle, amar a nuestros hermanos y al mundo entero, para encontrar la verdadera felicidad.
Recorrer este camino: entrar en el desierto de la creación para que vuelva el jardín de la comunión con Dios, que era antes del pecado original. ¡No dejes transcurrir en vano este tiempo favorable! Pide a Dios ayuda para emprender el camino a la conversión: ü Deja el egoísmo. ü Hazte prójimo de quien pasa dificultades. ü Comparte tus bienes espirituales y materiales. Acogiendo en lo concreto de nuestra vida la victoria de Cristo sobre el pecado y la muerte, atraeremos su fuerza transformadora sobre la creación.
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