El Santo Santo de Marcel Olm nos hace

El “Santo, Santo” de Marcel Olm, nos hace sentir al Dios VIVO Galilea ELREINOE REINO ESTÁ EL ESTÁ EN EN NOSOTROS HIJO, TODO LO LO MÍO ES ES TUYO

JERUSALÉN, la ciudad de la Muerte y la VIDA Lc cc 20 -24 - El Dios de vivos (Dom 32) - La constancia lleva a la VIDA (Dom 33) - CRISTO REY (Dom 34): Después de la muerte, Jesús, el Rey, nos espera en el Paraíso (como al buen ladrón)

Parte antigua de Jerusalén En medio, explanada del Templo, donde se sitúa el evangelio de hoy

Lc 20, 27 -38 En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos saduceos, que niegan la resurrección, • Detalle de la explanada

Sólo la Fe toca la resurrección Es bueno confiar en la esperanza que Dios nos da de resucitarnos (1 a lectura)

y le preguntaron: "Maestro, Moisés nos dejó escrito: Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer, pero sin hijos, cásese con la viuda y dé descendencia a su hermano.

En la Biblia hemos de encontrar el corazón de Dios, no la letra Dios nos habla, con el corazón en la mano, en cada página

Pues bien, había siete hermanos: el primero se casó y murió sin hijos. Y el segundo y el tercero se casaron con ella, y así los siete murieron sin dejar hijos. Por último murió la mujer.

Nuestras elucubraciones nos dejan en el vacío La Fe da esperanza (2 a lectura)

Cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será la mujer? Porque los siete han estado casados con ella. "

Ahora no lo entendemos porqué tenemos cómo un velo en la cara Luego contemplaremos a Dios cara a cara (Salmo)

Jesús les contestó: "En esta vida, hombres y mujeres se casan; pero los que sean juzgados dignos de la vida futura y de la resurrección de entre los muertos no se casarán. Pues ya no pueden morir,

En la tierra el amor es vida nueva En el cielo el amor VIVE para siempre

son como ángeles; son hijos de Dios, porque participan en la resurrección.

“Seremos como ángeles” Como hijos de Dios, tendremos una nueva naturaleza La Muerte transforma el ser, resucitándolo

Y que resucitan los muertos, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor "Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob". No es Dios de muertos, sino de vivos; porque para él todos están vivos. "

Arrodillémonos, ante el Dios de vivos Siendo tan caducos, ni nos podemos imaginar qué es vivir para siempre Monasterio del Sinaí con la zarza (abajo)

Aunque no lo entendemos, haz Señor, que vivamos ya la Vida de RESUCITADOS

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