El Ofertorio del Requiem de Marcel Olm nos

El “Ofertorio” del “Requiem” de Marcel Olm nos invita a ofrecer nuestro morir diario EL EL REINO ESTA ENTRE NOSOTROS HIJO MIO, TODO LO MIO ES TUYO TODO LO

2ª parte del Camino: El REINO hacia donde vamos Lc 13, 22 a 19, 27 Introducción - Hay que entrar por la puerta estrecha (Dom 21) Los invitados - Estamos invitados al Banquete del Reino (Dom 22) - Condiciones para participar en él (Dom 23) - Los PECADORES entran en él (Dom 24) Nuevos valores del Reino - Valor del dinero de cara al Reino (Dom 25 - 26) - Somos servidores sin mérito alguno (Dom 27)

Via dolorosa (Jerusalén) Lc 14, 25 -33 En aquel tiempo, mucha gente acompañaba a Jesús; él se volvió y les dijo: «Si alguno se viene conmigo y no pospone a su padre y a su madre, y a su mujer y a sus hijos, y a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío. Llevamos la cruz con Jesús y todos los demás

Amar a Jesús más que a la propia familia es encontrarlo a Él en todos los de la casa La peor soledad es llevar la Cruz, solo

Quien no lleve su cruz detrás de mi no puede ser discípulo mío.

Toda vida está marcada por el AMOR con el que llevamos la cruz Vª estación, Simón de Cirene ayuda a Jesús a llevar la Cruz Es propio de los discípulos de Jesús llevar la cruz con elegancia (Cassià Just)

Así, ¿quién de vosotros, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla?

La madre sufre con el hijo, y lo da todo sin calcular gastos IVª estación, Jesús encuentra a su Madre En demasiados países, hoy, las madres sufren

No sea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran, diciendo: "Este hombre empezó a construir y no ha sido capaz de acabar. "

Para terminar la construcción del Reino, hace falta AMOR incondicional Quien no sabe sufrir, no sirve para la construcción (Torras i Bages) IXª estación 3ª caída

¿O qué rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar si con diez mil hombres podrá salir al paso del que le ataca con veinte mil? Y si no, cuando el otro está todavía lejos, envía legados para pedir condiciones de paz.

Cada encrucijada de la vida tiene sus dificultades VI estación encuentra la Verónica Y hay que seguir enjugando los rostros sufrientes

Lo mismo vosotros: el que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío. »

Para ser discípulos suyos, tenemos que renunciar a todo, dejando nuestra suerte en manos de Dios IIª estación. Pilato entrega a Jesús pera que le carguen con la cruz Juego de la s ue de los soldad rte os, contra Jesús En el Reino, perder, es GANAR

Señor Jesús, queremos seguirte por el CAMINO del Amor, que pierde la vida para reencontrarla.

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