EL MONLOGO INTERIOR MOLLOGO INTERIOR O CORRIENTE DE

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EL MONÓLOGO INTERIOR

EL MONÓLOGO INTERIOR

MOLÓLOGO INTERIOR O CORRIENTE DE LA CONCIENCIA. ¿Has pensado en la forma en que

MOLÓLOGO INTERIOR O CORRIENTE DE LA CONCIENCIA. ¿Has pensado en la forma en que tu mente habla a diario, por ejemplo , cuando caminas por la calle? . Habitualmente no es un pensamiento ordenado, que razone solo sobre un tema y sus causas y efectos . Lo que realmente hacemos cuando pensamos es divagar y pasar de una idea a otra , sin un hilo conductor muy claro. Esto es precisamente lo que los escritores quisieron llevar a la literatura.

MONÓLOGO INTERIOR/CORRIENTE DE LA CONCIENCIA • El monólogo interior o corriente de la conciencia

MONÓLOGO INTERIOR/CORRIENTE DE LA CONCIENCIA • El monólogo interior o corriente de la conciencia consiste en un relato en primera persona, discurso interior que emite el personaje y cuyo énfasis está puesto en su intimidad (es el propio personaje el que narra). • El monólogo interior o corriente de la conciencia corresponde a la sensación de un mundo ilógico y desorganizado.

 • El monólogo interior es una técnica literaria con la que se reproduce

• El monólogo interior es una técnica literaria con la que se reproduce en primera persona los pensamientos de un personaje, tal como brotarían de su conciencia. • Se puede decir que el lector se encuentra instalado en el pensamiento del personaje.

 • “El monólogo interior es [. . . ] el discurso sin oyente

• “El monólogo interior es [. . . ] el discurso sin oyente y no pronunciado, mediante el cual un personaje expresa su pensamiento más íntimo, el más cercano posible del inconsciente, anteriormente a toda organización lógica…”. Su objetivo es “evocar el flujo ininterrumpido de pensamientos que atraviesan el alma del personaje a medida que surgen y en el orden que surgen, sin explicar el encadenamiento lógico”.

Ejemplo de monólogo interior. • El siguiente es un Fragmento de ”Tiempo de silencio”

Ejemplo de monólogo interior. • El siguiente es un Fragmento de ”Tiempo de silencio” (1962), de Luis Martín-Santos, en el que leemos las reflexiones de un personaje que intenta superar el miedo que le provoca el hecho de estar en la cárcel acusado de homicidio.

 • Solo aquí, qué bien, me parece que estoy encima de todo. No

• Solo aquí, qué bien, me parece que estoy encima de todo. No me puede pasar nada. Yo soy el que paso. Vivo. Fuera de tantas preocupaciones, fuera del dinero que tenía que ganar, fuera de la mujer con la que me tenía que casar, fuera de la clientela que tenía que conquistar, fuera de los amigos que me tenían que estimar, fuera del placer que tenía que perseguir, fuera del alcohol que tenía que beber. Si estuvieras así. Manténte ahí. Ahí tienes que estar. Tengo que estar aquí, en esta altura, viendo cómo estoy solo, pero así, en lo alto, mejor que antes, más tranquilo, mucho más tranquilo. No caigas. No tengo que caer. Estoy así bien, tranquilo, no me puede pasar nada, porque lo más que me puede para es seguir así, estando donde quiero estar, tranquilo, viendo todo, tranquilo, estoy bien, estoy muy bien así, no tengo nada que desear.

 • Tú no la mataste. Estaba muerta. Yo la maté. ¿Por qué? Tú

• Tú no la mataste. Estaba muerta. Yo la maté. ¿Por qué? Tú no la mataste. Estaba muerta. Yo no la maté. Ya estaba muerta. Yo no fui. No pensar. No pienses en nada. Tranquilo, estoy tranquilo. No me pasa nada. Estoy tranquilo así. Me quedo así quieto. Estoy esperando. No tengo que pensar. No me pasa nada. Estoy tranquilo, el tiempo pasa y yo estoy tranquilo porque no pienso en nada. Es cuestión de aprender a no pensar en nada, de fijar la mirada en la pared, de hacer que tú quieras hacer porque tu libertad sigue existiendo también ahora. Eres un ser libre para dibujar cualquier dibujo o bien para hacer una raya cada día que vaya pasando como han hecho otros, y cada siete días una raya más larga, porque eres libre de hacer las rayas todo lo largas que quieras y nadie te lo puede impedir.

 • EL MONÓLOGO O LENGUAJE INTERIOR ES EL PENSAMIENTO. • El monólogo interior

• EL MONÓLOGO O LENGUAJE INTERIOR ES EL PENSAMIENTO. • El monólogo interior es una técnica literaria que intenta plasmar en el papel el flujo de presión del mundo real y el mundo interior, imaginado por alguno de los protagonistas. Con frecuencia, en este tipo de literatura, resulta complicado descifrar lo que ocurre. Normalmente, los escritores utilizan largas oraciones que se mueven de un pensamiento hacia otro. En algunas ocasiones, evitan utilizar signos de puntuación para no romper el flujo de ideas. También es característica una sintaxis menos desarrollada, omisión de verbos u otros elementos conectores, cambios radicales del foco del pensamiento, interrupciones repentinas o repeticiones dubitativas.

EL SOLILOQUIO

EL SOLILOQUIO

EL SOLILOQUIO(Hablar solo o en solitario; especie de diálogo consigo mismo). Reflexión de un

EL SOLILOQUIO(Hablar solo o en solitario; especie de diálogo consigo mismo). Reflexión de un personaje en voz alta y a solas donde éste argumenta para ser oído, posibilitando el conocimiento de su pensamiento en relación con una situación. Se plantea como un autoanálisis o confesión. Es el mismo personaje y no el narrador el que discurre y desarrolla su reflexión ; es decir se convierte en oyente de su propio discurso. Conserva totalmente la estructura sintáctica y los signos de puntuación. El soliloquio se caracteriza por dirigirse a un tú , interpelando directamente al receptor para que comprenda la problemática, mediante una estructuración lógica.

EJEMPLO DE SOLILOQUIO. • . . . aunque haya tratado de encubrirlo, de callarlo,

EJEMPLO DE SOLILOQUIO. • . . . aunque haya tratado de encubrirlo, de callarlo, lo tengo presente, siempre presente; tras de meses de un olvido que no fue olvido cuando volvía a encontrarme dentro de la tarde aquella, sacudía la cabeza con violencia, para barajar las imágenes, como el niño que ve enredarse varias ideas al cuerpo de sus padres-; tras de muchos días transcurridos es todavía el olor del agua podrida bajo los nardos olvidados en sus vasos de coralina, las lúcelas encendidas por el poniente, que cierran las arcadas de esa larga, demasiado larga, galería de persianas, el calor tejano, el espejo veneciano con sus hondos biseles, y el ruido de caja de música que cae de lo alto, cuando la brisa hace entrechocarse las agujas de cristal que visten la lámpara con flecos de cierzo. . . ALEJO CARPENTIER, El acoso