El discurso poltico de Homero a Pablo Iglesias

El discurso político: de Homero a Pablo Iglesias Prof. Manuel Bermúdez Vázquez Universidad de Córdoba

La siguiente va a ser una exposición de ejemplos de distintos discursos políticos (entendidos estos en un sentido lato)

La cólera de Aquiles, Tiépolo Aquiles disputa con Agamenón, Tischbein (1776)

El discurso político en Homero: -El insulto y la persuasión agresiva

Cicerón (106 -43 a. C. )

El discurso político en Cicerón: -La invectiva era su especialidad "¿Y no ves, alimaña, no te percatas de la cuita que las gentes tienen con tu ceño? Nadie se queja de que a Siro lo hayan hecho cónsul eligiéndolo en no sé qué banda de novatos. Pues mira, a mí no me engañó esa tez tuya de esclavo, ni tus mejillas peludas, ni tus dientes podridos; tus ojos, tus cejas, tu frente, tu cara entera, que es palabra muda de la mente; esto es lo que ha llevado a las gentes a engaño, esto es lo que a aquellos que no te conocían engañó, defraudó y decepcionó. Sólo unos pocos sabíamos de esos tus asquerosos defectos, de tu lentitud de pensamiento, de tu estupidez y flojedad de lengua…" Cicerón, Discurso Contra Pisón

Las claves de la invectiva (o ataque ad hominem): *Es lo contrario a la apelación al ethos, el propósito es aislar al oponente de la comunidad *La invectiva funciona mejor cuando se dirige desde dentro de un grupo Otro ejemplo, Churchill sobre Gandhi: “un abogado sedicioso, posando ahora como un faquir…dando zancadas medio desnudo subiendo las escaleras de la casa del virrey” (Churchill, 1931)

Satanás La interacción de Satanás con Eva se puede ver como el arquetipo del nacimiento de la retórica

El paraíso perdido, John Milton (1667) ¿Qué es lo que intenta Satanás? 1) Evitar algo tan vulgar como que lo culpen a él 2) Cambiar el tema de conversación: de la derrota del pasado reciente a la victoria en un hipotético futuro

El paraíso perdido, John Milton (1667) » ¡Sí, eres tú aquél. . . ! mas ¡oh, cuán diferente, » Cuán distinto del que era » Hace poco una estrella tan brillante, » Un príncipe glorioso y eminente, » En aquellas regiones venturosas, » Moradas de la luz y la alegría! » ¡Del que, entre millones de gloriosas » Deidades, en beldad sobresalía! El paraíso perdido, Libro I

El paraíso perdido, John Milton (1667) » ¡Sí, eres tú aquel que en la atrevida guerra, » Conmigo unieron en estrecha alianza » Los planes, los deseos, la esperanza, » Como ahora la desgracia nos encierra » Juntos en este abismo tenebroso! El paraíso perdido, Libro I

El paraíso perdido, John Milton (1667) » ¡Sí, eres aquel Arcángel poderoso » Igual a mí, que ruina lamentable » Nos perdió para siempre! ¿Y quién podía » Adivinar la fuerza formidable » De sus ardientes rayos? El paraíso perdido, Libro I

El paraíso perdido, John Milton (1667) » Es cierto que perdimos, » El campo; mas ¿qué importa? No está todo » Perdido si concordes retuvimos, » El ánimo invencible, » Y nos queda el ingenio necesario » Para encontrar un modo, » Por más que sea osado y temerario, » Con que saciar, el odio inextinguible, » La venganza, la ira » Que ese fiero enemigo nos inspira: » Si nos queda firmeza » Para, repugnar siempre la bajeza » De obedecerlo, de doblar rendidos » El cuello al yugo, o darnos por vencidos. El paraíso perdido, Libro I

Uno no puede evitar pensar en el Caballero Negro de la película Monty Python and the Holy Grail https: //www. youtube. com/watch? v=z. Kh. Ew 7 n. D 9 C 4 (minuto 2) En su contexto, el discurso de Satán no está hecho para obtener un efecto cómico. Es al auténtico punto de inflexión del poema, cuando el tiempo verbal pasa del pasado al futuro

El paraíso perdido, John Milton (1667) » De esta misma desgracia a la experiencia, » Sin abatir nuestro ánimo indomable, » Una lección preciosa deberemos » De cautela y prudencia, » Para hacer una guerra interminable, » Por arte, si por fuerza no es posible, » A ese enemigo hasta ahora tan terrible. El paraíso perdido, Libro I