El barroco siglo XVII Qu es el Barroco

El barroco (siglo XVII)

¿Qué es el Barroco? Es el movimiento cultural que responde a la decadencia política, económica y social que se apoderó de Europa en el siglo XVII.

¿Qué es el Barroco? Localización y cronología: nace en Roma a finales del siglo XVI y se expande por la monarquía hispánica (Castilla, Corona de Aragón, Portugal, América), Francia, Europa central y los Países Bajos (Flandes). y Holanda)

Decadencia política Prácticamente en toda Europa se imponen las monarquías absolutas de derecho divino: el poder del rey se impone definitivamente sobre nobles y ciudades (arte al servicio de las monarquías). Al mismo tiempo, sin embargo, se produce un deterioro de la autoridad real: Felipe III, Felipe. IV y Carlos II dejan el poder en manos de validos como el duque de Lerma o el conde-duque de Olivares. La hegemonía europea deja de ser de la monarquía hispánica y el imperio, que entran en una profunda crisis, y pasa en Francia (siglos XVII y XVIII) y, posteriormente, en Gran Bretaña. Este cambio se plasma en las guerras del s. XVII, especialmente a la Guerra de los Treinta Años, mientras el XVIII será de un menor impacto de las guerras desde el fin de la Guerra de Sucesión.

Decadencia económica Es el periodo de transición del feudalismo al capitalismo, con una mayor implantación del capitalismo en la Europa protestante (Países Bajos, Alemania, Gran Bretaña) que culminará en la Revolución Industrial en Gran Bretaña. Sin embargo, la Europa mediterránea es más feudal y agraria, lo que la coloca en una posición de desventaja respecto a los países que están entrando en el capitalismo. El siglo XVII será un siglo de profunda crisis económica, demográfica, social y política, crisis que es ya sistémica del feudalismo y que afectará especialmente en la Europa mediterránea y oriental (más feudal) y mucho menos a los Países Bajos. Profunda crisis económica que condujo a sucesivas quiebras debido a: Excesivos gastos de la corte. Disminución de la cantidad de oro que llegaba de América. Financiación de las guerras.

Decadencia social Continúa la división estamental entre privilegiados (rey, nobles e iglesia) y no privilegiados, pero el avance del sistema capitalista se plasma en la creciente importancia de la burguesía ( en Europa occidental sobretodo). La burguesía se enriquece todavía más, equiparándose a los privilegiados y luchando con la nobleza por la supremacía social, y pide los mismos privilegios: compra cargos nobiliarios, emparenta con la nobleza o, cuando se cierran estas puertas, protagonizará revoluciones para acabar con los privilegios feudales y la sociedad estamental (Inglaterra, Francia, . . . ). La mayoría de la población continúa siendo campesina, fervientemente religiosa y con una escasa formación educativa. La crisis económica intensificó las diferencias entre los grupos sociales: La nobleza, inmersa en el lujo y el despilfarro, acentuó sus privilegios. El pueblo emigra del campo a la ciudad, en la que aumenta la pobreza y la mendicidad.

Respuesta a la decadencia (ideología) Se acentúa el pesimismo y el sentimiento de desengaño: la vida es un breve momento, todo es fugaz y efímero. El fracaso del humanismo: la religión ataca el papel central del hombre (tanto protestantes como católicos) y pone de manifiesto su debilidad ante Dios y de la muerte. El hombre despierta del sueño renacentista; es consciente de que, a pesar de que el hombre tiene capacidad de raciocinio y por tanto, de dirigir su vida y su destino, éstas no están siendo tan felices como deberían. Y también siente que, al ser él centro de todas las cosas, es también responsable de los aspectos negativos que le rodean. Antes esta situación, surgen dos posturas: La crítica mordaz que analiza la situación. Una actitud de evasión que mira hacia otro lado, intentando ignorar lo que le rodea, e intentando disfrazar la realidad de una cara más amable que no se corresponde con la situación real.

El arte barroco La cultura barroca, a diferencia del Renacimiento, se nutre de materiales heredados. Mezclan y retuercen elementos renacentistas, a los que incorporan nuevos temas relacionados con el pesimismo de la época: La muerte (memento mori, vanitas vanitatis). La fugacidad de la vida (tempus fugit). La inconsistencia de la vida (vida como sueño, mundo como teatro).

El arte barroco Es un arte al servicio del poder De la iglesia: es un arte al servicio de la iglesia católica de la Contrarreforma (propaganda fide), para transmitir a los fieles su mensaje de manera clara (arte populista) y teatral y su poder a través de la grandiosidad. De las monarquías absolutas: es un instrumento de propaganda del poder del rey a través de la ostentación y el lujo (símbolo del omnipotència real) en palacios, edificios de gobierno y ciudades enteras (urbanismo escenográfico). De la burguesía: que muestra su poder económico encargando especialmente pinturas más sencillas, realistas, intimistas y simbólicas. Es un arte retórico, de discurso, necesario para cumplir la función propagandística, mezclando aquello real y aquello probable para convencer el espectador; el discurso transmitido varía entre las dos actitudes, la de crítica y la de evasión ante la situación de crisis.

El arte barroco Características Recarga de elementos. Exageración. Ostentación de riquezas y lujos desmesurados. Evolución desde las formas y el estilo clásico y del Renacimiento: rompe las líneas, las deforma, combina elementos. Movimiento y dinamismo: se transmite pasión, tensión, energía que se opone al equilibrio y la armonía típicas del Renacimiento. Presentación de personajes en acción, en movimiento, expresando sentimientos y su psicología y carácter, normalmente dramáticos, atormentados. Predominio de la línea curva y las composiciones complejas, con muchos elementos. Combinación de luz y sombra: creación del “claroscuro”, juego de iluminación que deja parte de la escena en tinieblas e ilumina otra parte.

Renacimiento Barroco El barroco rompe con la serenidad de las formas renacentistas

Literatura barroca El escritor del Barroco pretende impresionar los sentidos y la inteligencia, sorprender al lector con estímulos violentos, bien de orden sensorial, sentimental o intelectual. Para lograr lo anterior, recurre a un lenguaje ampuloso, recargado y retorcido, que dificulta muchas veces la comprensión. Se suelen distinguir dos corrientes: Culteranismo y Conceptismo.