EL ANTIGUO EGIPTO JUICIO DE OSIRIS Para acceder

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EL ANTIGUO EGIPTO

EL ANTIGUO EGIPTO

JUICIO DE OSIRIS Para acceder a la vida después de la muerte , había

JUICIO DE OSIRIS Para acceder a la vida después de la muerte , había que conservar el cuerpo y y superar el juicio de Osiris. Para ello el difunto era guiado por el dios Anubis que colocaba en una balanza el corazón del difunto en uno de los platos y en el otro colocaba una pluma, la de la diosa Maat (que simbolizaba la justicia y la verdad). Los dioses hacían preguntas al difunto sobre su conducta en la vida terrenal. Si su alma estaba libre de culpas, el peso de su corazón era menor que el peso de la pluma y era recompensado con la vida eterna. Si su alma era culpable el corazón del difunto era devorado por Ammit un monstruo mezcla de león, cocodrilo e hipopótamo.

LIBRO DE LOS MUERTOS Los sacerdotes egipcios desarrollaron fórmulas para proteger a los difuntos

LIBRO DE LOS MUERTOS Los sacerdotes egipcios desarrollaron fórmulas para proteger a los difuntos en su viaje en el más allá. Las más conocidas son las del libro de los muertos, que indicaba todo lo que el alma debía hacer y decir para superar con éxito el juicio de Osiris.

LAS TUMBAS Monumentos más destacados en la arquitectura egipcia. Evolucionaron a lo largo del

LAS TUMBAS Monumentos más destacados en la arquitectura egipcia. Evolucionaron a lo largo del tiempo. En el Imperio Antiguo se construyeron mastabas y pirámides que contenían en su interior corredores y distintas cámaras, entre ellas la funeraria. En el Imperio Nuevo, los faraones prefirieron enterrarse en hipogeos, tumbas escavadas en la roca.

MANIFESTACIONES CULTURALES Y ARTISTICAS La escritura en Egipto en sus inicios fue jeroglífica, es

MANIFESTACIONES CULTURALES Y ARTISTICAS La escritura en Egipto en sus inicios fue jeroglífica, es decir representaba el significado de las palabras por medio de figuras o dibujos La escultura se compone de estatuas y relieves, que representaban la figura de los faraones y de los dioses de forma idealizada, rígida y con los brazos pegados al cuerpo. La pintura decoraba las paredes interiores de los templos y de las tumbas. En las pinturas la figura humana adopta una posición característica, conocida como la ley de la frontalidad(las piernas y cabeza se sitúan de perfil y el tronco y ojo de frente)