EL AMOR NO SE IRRITA El amor no

EL AMOR NO SE IRRITA “… El amor no se enoja por cualquier cosa” (TLA) “… El amor no se enoja fácilmente” (NVI) 1 Cor. 13: 5

“El que fácilmente se enoja hará locuras” (Prov. 14: 17) I. ¿QUE ES LA IRA? Ø Es la pasión del alma, que causa indignación y enojo. Ø Apetito o deseo de venganza. Ø Repetición de actos de rencor, saña, odio o venganza.

II ¿QUE NOS DICE LA BIBLIA ACERCA DE LA IRA? “Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo”. Ef 4: 26, 27. “Si se enojan, no pequen. No dejen que el sol se ponga estando aún enojados, ni den cabida al diablo”. (NVI)

1) La ira es una emoción dada por Dios. 2) La ira no es necesariamente pecaminosa. 3) La ira tiene que tener salvaguardas: Primero: “No se ponga el sobre vuestro enojo”. Segundo: “No deis lugar al diablo”.

III. ¿CUANDO ES QUE SE JUSTIFICA LA IRA? 1. Cuando el pueblo de Dios desobedece a sabiendas la Palabra de Dios y la voluntad de Él. “Y aconteció que cuando él llegó al campamento, y vio el becerro y las danzas, ardió la ira de Moisés, y arrojó las tablas de sus manos, y las quebró al pie del monte. Y tomó el becerro que habían hecho, y lo quemó en el fuego, y lo molió hasta reducirlo a polvo, que esparció sobre las aguas, y lo dio a beber a los hijos de Israel”. (Ex. 32: 19, 20).

“Y se enojó Jehová contra Salomón, por cuanto su corazón se había apartado de Jehová Dios de Israel, que se le había aparecido dos veces, y le había mandado acerca de esto, que no siguiese a dioses ajenos; mas él no guardó lo que le mandó Jehová. Y dijo Jehová a Salomón: Por cuanto ha habido esto en ti, y no has guardado mi pacto y mis estatutos que yo te mandé, romperé de ti el reino, y lo entregaré a tu siervo”. (1 Rey. 11: 9, 10).

2. Cuando se abusa los derechos de una persona. 3. Cuando hay abuso de autoridad. “Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”. (Ef. 4: 31, 32)

IV. LA IRA QUE NO SE JUSTIFICA 1. No se justifica cuando viene con un motivo incorrecto. 2. No se justifica cuando las cosas no salen como queremos. 3. No se justifica cuando se reacciona con demasiada rapidez sin investigar los hechos. “No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el seno de los necios”. (Ecle. 7: 9)

CONCLUSIÓN: LA VICTORIA SOBRE LA IRA 1. Aprender a pasar por alto los desacuerdos triviales. “Las personas sensatas no pierden los estribos; se ganan el respeto pasando por alto las ofensas”. (Pv. 19: 11 NTV) “El que comienza la discordia es como quien suelta las aguas; Deja, pues, la contienda, antes que se enrede”. (Pv. 17: 14)

2. Evitar la amistad íntima con personas que son propensas a la ira. “No te entremetas con el iracundo, Ni te acompañes con el hombre de enojos, No sea que aprendas sus maneras, Y tomes lazo para tu alma”. (Pv. 22: 24, 25)

3. Tener mucho cuidado con la lengua. “La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor”. (Pv. 15: 1) “El que guarda su boca y su lengua, Su alma guarda de angustias”. (Pv. 21: 23)

4. Cultivar la sinceridad en la comunicación. “Cruel es la ira, e impetuoso el furor; Mas ¿quién podrá sostenerse delante de la envidia? Mejor es reprensión manifiesta Que amor oculto. Fieles son las heridas del que ama; Pero importunos los besos del que aborrece”. (Pv. 27: 4 -6) “Por lo cual desechando la mentira, hablada verdad cada uno con su prójimo. . . ” (Ef. 4: 25)