Docilidad para edificar la cultura del encuentro Centro

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Docilidad para edificar la cultura del encuentro Centro de estudios familiares y sociales A.

Docilidad para edificar la cultura del encuentro Centro de estudios familiares y sociales A. C. www. cefasmx. org info@cefasmx. org

¿Qué es ser dócil al Espíritu Santo? ü Descubrirlo como amigo y confidente, ü

¿Qué es ser dócil al Espíritu Santo? ü Descubrirlo como amigo y confidente, ü como dulce huésped de nuestra alma, ü como el «socio» en todas tus empresas y proyectos. Dios tiene un papel real en la vida de los cristianos. Jesucristo, al volver al Padre, no quiso dejarnos solos: dejó su Espíritu Santo.

Cuando rezas, más que darle y decirle cosas a Dios, le estás dando cabida,

Cuando rezas, más que darle y decirle cosas a Dios, le estás dando cabida, un lugar en tu vida. En la oración, el Espíritu Santo es el protagonista principal. Él es quien ora en nosotros, por eso conviene iniciarla invocando su gracia: ¡Ven, Espíritu Santo! El poder de la oración está en el Espíritu. El Espíritu Santo es la fuente del espíritu evangelizador.

Espíritu Santo = Guía Nos renueva, ilumina, acompaña… Si te cierras al Espíritu Santo:

Espíritu Santo = Guía Nos renueva, ilumina, acompaña… Si te cierras al Espíritu Santo: § Domina el egoísmo del propio interés. § Caes en el cumplir por cumplir, sin amor. § Olvidas lo que Jesús ha enseñado. § Vives la vida no como un servicio, sino con interés personal. Abrirte al Espíritu Santo: da sus FRUTOS. «Amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, lealtad, modestia, dominio de sí» . (Ga 5, 22) «Caminar según el Espíritu» para luchar contra el pecado, contra la corrupción, contra la maldad.

¿Qué dice la Sagrada Escritura? «El Espíritu Santo es quien da vida» (Jn 6,

¿Qué dice la Sagrada Escritura? «El Espíritu Santo es quien da vida» (Jn 6, 63). «Y yo pediré al Padre, y os dará otro Paráclito para que esté con ustedes para siempre: el Espíritu de la Verdad» (Jn 14, 16) «Pues no habéis recibido un espíritu de esclavitud para recaer en el temor, sino que habéis recibido un Espíritu de hijos de adopción, en el que clamamos: ¡Abbá, Padre!» (Rom 8, 15 b)

¿Qué dice el Catecismo de la Iglesia? Los dones del Espíritu Santo son disposiciones

¿Qué dice el Catecismo de la Iglesia? Los dones del Espíritu Santo son disposiciones permanentes que hacen al hombre dócil para seguir las inspiraciones divinas. (1845) La virtud es una disposición habitual y firme para hacer el bien: «El fin de una vida virtuosa consiste en llegar a ser semejante a Dios» (San Gregorio de Nisa). (1803)

Y creemos que… «El Espíritu Santo nos abre a Dios; nos enseña a orar

Y creemos que… «El Espíritu Santo nos abre a Dios; nos enseña a orar y nos ayuda a estar disponibles para los demás. » (Youcat, n. 120) «El huésped silencioso de nuestra alma» . Tendrás un tacto sobrenatural que te hace pensar y obrar con facilidad como hijo(a) de Dios.

¿Qué tiene que ver conmigo? «Quien se confía al Espíritu Santo puede experimentar también

¿Qué tiene que ver conmigo? «Quien se confía al Espíritu Santo puede experimentar también hoy verdaderos milagros. » La presencia del Espíritu Santo es tan necesaria que «si alguno no tiene al Espíritu de Cristo, ése no es de Él» . Acoge el amor de Dios siendo dócil a lo que te inspire para tu vida y tu misión. ¡Pide diariamente los dones del Espíritu Santo!

Tú puedes ser dócil si… ü Haces SIEMPRE la voluntad de Dios. ü Llevas

Tú puedes ser dócil si… ü Haces SIEMPRE la voluntad de Dios. ü Llevas una vida de oración. ü Tienes disposición de apertura, de acogida y de escucha. ü Guardas silencio y estás atento a lo que pasa en tu corazón. ü Tienes flexibilidad y desprendimiento interior. ü Aceptas confianza y paz los acontecimientos difíciles. ü Reconoces errores y te dejas corregir. ü Sabes ¡dar gracias!

Y verás cambios Más allá de tus disposiciones naturales, los dones del Espíritu Santo

Y verás cambios Más allá de tus disposiciones naturales, los dones del Espíritu Santo te regalan fuerzas para convertirte en instrumento especial de Dios. La docilidad: ü te abre a Dios; ü te enseña a orar; ü te ayuda a estar disponible para los demás; ü te hace un instrumento para el bien y el amor. ü Te transforma: piensas, actúas, amas, perdonas, ¡ves el mundo como Jesús!

¿Qué se ha dicho sobre esta virtud? «Yo no soy sabio ni menos virtuoso,

¿Qué se ha dicho sobre esta virtud? «Yo no soy sabio ni menos virtuoso, pero, gracias a Dios, tengo la docilidad de un buen hijo de la Iglesia, de cuya obediencia no permita el Señor me aparte jamás. » (Venerable Jerónimo Usera) «En muchos casos, llamarle a uno "bueno" no indica más que docilidad, tendencia a no llevar la contraria y a no causar problemas. » (Fernando Savater)

¿Qué recomienda CEFAS? CEFAS reconoce al Espíritu Santo como el guía y artífice de

¿Qué recomienda CEFAS? CEFAS reconoce al Espíritu Santo como el guía y artífice de nuestra transformación en Cristo y de la fecundidad apostólica. A través de la escucha y el discernimiento espiritual, hay que cultivar una relación íntima con Él y buscar ser dóciles a sus inspiraciones para caminar confianza y valentía por el camino de la voluntad de Dios.

Ojo, cuidado con… Evitar actitudes que pueden cerrarnos a la acción del Espíritu: ü

Ojo, cuidado con… Evitar actitudes que pueden cerrarnos a la acción del Espíritu: ü La agitación, ü las inquietudes, ü los miedos, ü la inflexibilidad, ü la terquedad, ü los apegos excesivos a nuestra manera de hacer o de pensar.

El Papa Francisco dice…

El Papa Francisco dice…

Siempre ayuda hacer un balance. ü ¿Qué lugar ocupa el Espíritu Santo en mi

Siempre ayuda hacer un balance. ü ¿Qué lugar ocupa el Espíritu Santo en mi vida? ¿Es quien me enseña a conocer y a amar a Jesucristo y me ayuda a comprender el Evangelio? ¿O es para mí un desconocido? ü ¿Veo lo bueno que hay en mí como fruto de la acción del Espíritu Santo o creo que es obra mía? ü ¿Tengo al Espíritu Santo como amigo y confidente, como el Dulce Huésped de mi alma, como el «socio» en todas mis empresas y proyectos? ü ¿Fomento el diálogo con el Espíritu Santo? ¿Lo escucho y obedezco? ü ¿Cómo es mi oración? ¿Se traduce en una adhesión de mi voluntad a la voluntad de Dios y a lo que su Espíritu me pide? ¿O termina sólo en palabras y sentimientos?

Y, ¡haz una oración! «Ven, Espíritu Santo, y ayúdame a orar. Quiero disfrutar de

Y, ¡haz una oración! «Ven, Espíritu Santo, y ayúdame a orar. Quiero disfrutar de tu presencia y dejarte trabajar silenciosamente en mi interior con tu gracia. Riega con tu agua divina las cosas buenas que has puesto en mi vida y dame la alegría de dar y recibir» .