Dcimo octavo del Tiempo Ordinario B Regi na
Décimo octavo del Tiempo Ordinario - B Regi na Oremos escuchando la alabanza a las manos de Jesús (“Ad manus” de Buxtehude) que bendiciendo a Dios, multiplican los Panes
JESÚS - PAN 1 - Jesús es quien da el Maná verdadero (signo del A. Testamento) Jn 6, 26 -29 Dom. XVIII 2 - Su Cuerpo y su Sangre son el Pan de los cristianos (signo del N. Testamento) Jn 6, 41 -51 Dom. XIX – XX REACCIONES: ¿Creemos en ello? Jn 6, 60 -68 Dom. XXI
Plano de la sinagoga de Cafarnaúm, dicha “la sinagoga blanca” (construida por el centurión romano (Lc 7, 5) con mármol blanco, importado de Roma, ya que la piedra del país es basalto negro), donde Jesús dijo el discurso de la Eucaristía. De la sinagoga actualmente solo quedan restos.
Jo 6, 24 -35 En aquel tiempo, cuando la gente vio que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, se embarcaron y fueron a Cafarnaúm en busca de Jesús. Dibujo del viaje 2017
Conscientes o no, todos buscamos un Jesús. Salvador: espiritual, o económico, o político. . . Un Salvador que dé sentido a nuestro camino Sinagoga blanca, en contraste con el basalto negro
Al encontrarlo en la otra orilla del lago, le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo has venido aquí? » . Jesús contestó: «Os lo aseguro, me buscáis, no porque habéis visto signos, sino porque comisteis pan hasta saciaros.
La sinagoga blanca es la que llevamos en el corazón cada vez que comiendo el Pan adivinamos sus prodigios Vosotros en Mi y Yo en vosotros
No trabajéis por la comida que se acaba, sino por la comida que permanece y os da vida eterna. Esta es la comida que os dará el Hijo del hombre, porque Dios, el Padre, ha puesto su sello en él.
La sinagoga blanca está marcada con el sello personal del Cristo de la fidelidad Su Pan nos da a saborear el AMOR constante
Le preguntaron: ¿Qué debemos hacer para que nuestras obras sean las obras de Dios? Jesús les contestó: La obra de Dios es que creáis en aquel que él ha enviado
La sinagoga blanca trasciende el Misterio sin vaciarlo Es Fe en la Comunión de cada día, en la Comunión de la Vida
¿Y qué señal puedes darnos –le preguntaron– para que, al verla, te creamos? ¿Cuáles son tus obras? Nuestros antepasados comieron el maná en el desierto, como dice la Escritura: ‘Dios les dio a comer pan del cielo. ’ Jesús les contestó: Os aseguro que no fue Moisés quien os dio el pan del cielo. ¡Mi Padre es quien os da el verdadero pan del cielo!
La sinagoga blanca nos da el Pan de comunión, del Antiguo Testamento, y de comunión con Jesús y con el mudo El Pan, por El, nos une a la Humanidad entera
Porque el pan que Dios da es aquel que ha bajado del cielo y da vida al mundo.
El Pan de Dios es Jesús Resucitado, Jesús todo en todos Su resurrección es la nueva Vida que hay en el Mundo
Ellos le pidieron: Señor, danos siempre ese pan. Y Jesús les dijo: Yo soy el pan que da vida. El que viene a mí, nunca más tendrá hambre, y el que en mí cree, nunca más tendrá sed.
Su Pan es COMIDA para la Humanidad Comerlo, es comprometer-se con los demás, y alimentar a los inmigrantes, a los sin techo, a los hambrientos, a todos los pobres, sin distinción
Jesús, haz que nuestro cuerpo se haga solidario como el Tuyo, ofrecido para dar Vida a la multitud
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