Convocar y enviar discpulos misioneros de Cristo al

Convocar y enviar discípulos misioneros de Cristo al servicio de la Iglesia. Paciencia Centro de estudios familiares y sociales A. C. www. cefasmx. org info@cefasmx. org

Una virtud que no está de moda Hoy todos quieren el aquí y el ahora. Yo, yo… primero: MI realización, MI vida. . . ¡HOY! Se busca la satisfacción inmediata en todo, todo tiene que darse en muy corto plazo sin tener en cuenta que lo que vale la pena en la vida necesita tiempo y esfuerzo para lograrlo.

¿Qué es la paciencia? La paciencia proviene de las palabras paz y ciencia y es: La capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse. Ser paciente es tener autodominio, es sereno y tolerante frente a las dificultades.

Un fruto del Espíritu Santo La Paciencia espiritual es una virtud indispensable para la vida interior. Quien persevera pacientemente… tiene un gran premio en el cielo.

Es un valor, un hábito operativo bueno, una firme disposición para no apartarse de hacer el bien a causa de los obstáculos y dificultades. Es la virtud que te ayuda a soportar, sin tristeza, con serenidad y autocontrol los sufrimientos físicos y morales.

¿Qué tiene que ver conmigo? La paciencia es un rasgo de una personalidad madura. Desarrolla otros valores como la tolerancia, el respeto y la sana convivencia. Aporta beneficios para tu salud mental, física y espiritual. La ira, la ansiedad exagerada, la angustia, afectan el corazón. La paciencia da esa tranquilidad interior para tolerar y sacar aprovecho de las situaciones difíciles.

¿Qué dice la Palabra de Dios? § Vivan «con toda humildad, mansedumbre y paciencia, soportándoos unos a otros por amor» . (Efesios 4, 2) § «La caridad es paciente, es servicial; la caridad no es envidiosa, no es jactanciosa, no se engríe» . (1 Corintios 13, 4 -5) § «Necesitáis paciencia en el sufrimiento para cumplir la voluntad de Dios y conseguir así lo prometido» . (Hebreos 10, 36)

¿Y el Catecismo de la Iglesia? «El esfuerzo misionero exige la paciencia. Comienza con el anuncio del Evangelio a los pueblos y a los grupos que aún no creen en Cristo, continúa con el establecimiento de comunidades cristianas, "signo de la presencia de Dios en el mundo”» . (n. 854)

Tú puedes vivir la paciencia si… § Soportas con amor los defectos de los demás y pides ayuda a Dios para lograr transformar, poco a poco, tus fallas en virtudes. § Estás dispuesto a vivir de acuerdo a la voluntad de Dios, sin reservas… aceptado su tiempo.

Tú puedes vivir la paciencia si… § Eres moderado. § Tomas conciencia de tus propias virtudes y defectos. § Soportas con paz las molestias y limitaciones de tu vida diaria. § Ves lo bueno de los demás, no sus defectos, etc. No huyes de las personas y acciones que llevan al bien porque siempre estas dispuesto a aceptar lo necesario para vivir y trasmitir a otros el Evangelio.

¿Qué pasa cuando la vives? § Aprendes a tener autocontrol para actuar de manera calmada y respetuosa. § Enfrentas la vida de una manera optimista, tranquila y siempre en busca de armonía. § Desarrollas otros valores como la tolerancia, lo que propicia relaciones armoniosas. § Te esfuerzas por ser tolerante y a esperar con calma, comprendes que lo que no depende de ti y lo que vale, hay que darle tiempo.

Enemigos de la paciencia. Porque ser paciente no es ser pasivo ni conformista ni indiferente, hay que evitar: § Entrar en pánico o caer en la desesperación en los problemas. § La ansiedad y la angustia no ayudan en nada. § La intolerancia y la intransigencia llevan a la impaciencia.

¿Qué se ha dicho sobre esta virtud?

¿Qué dice el Papa? Jesús no eliminó el mal del mundo pero lo derrotó en su raíz. Su salvación no es mágica, sino «paciente» , es decir, implica la paciencia del amor, que asume la iniquidad y le quita su poder.

¿Qué recomienda CEFAS? La impaciencia agrava los problemas: la cruz pesa más cuando se le lleva de mala gana. § Sembrar la paz y la alegría en la familia, en la comunidad… requiere de paciencia. § Si conservamos la serenidad en los momentos difíciles transmitimos una actitud positiva que ayuda a los demás.

Siempre ayuda hacer un balance. ü Ante los sufrimientos, soy de los que me desespero, quiero una solución inmediata, no les veo nada bueno… ü ¿Crees que Dios ha sido paciente contigo? Tú, ¿eres paciente con los demás? ¿Cómo vives los sufrimientos y dificultades de tu vida diaria? ¿Te ayudan a madurar, a crecer en tu amor? ü ¿Qué implica para ti ser paciente con los demás? ¿Te esfuerzas por comprender, por aceptar, por respetar el modo de ser de los demás o simplemente aguantas de mala gana las ideas o acciones de otros? ü ¿Qué es lo que más frecuentemente te lleva a la impaciencia? ¿Qué vas hacer para evitarlo?

Oración «Ven Espíritu Santo, libérame para que no alimente la impaciencia y el desprecio hacia otras personas. Toma mi mirada para que pueda mirar a los demás como Jesús, con inmensa paciencia. Contemplo a Jesús, tan comprensivo con los pecadores, tan paciente y compasivo con las debilidades de sus apóstoles, tan cercano a todos. Quiero aprender de Jesús, paciente y humilde, para encontrar descanso en mis impaciencias. Ven Espíritu Santo a mi vida, penetra en mí interior, acaríciame con tu divina calma. Cura las heridas de mi intimidad que me llevan a rechazar a los demás. Sana la raíz de mi intolerancia, de mis malas reacciones y regálame el don de la paciencia. Amén. »