Conectar los altavoces Serenata Guayanesa aguinaldo annimo guayans

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Serenata Guayanesa (aguinaldo anónimo guayanés) Ilustraciones: José Rangel

Serenata Guayanesa (aguinaldo anónimo guayanés) Ilustraciones: José Rangel

“Corre caballito, vamos a Belén, a ver a María y al Niño también.

“Corre caballito, vamos a Belén, a ver a María y al Niño también.

…al Niño también”, dicen los pastores,

…al Niño también”, dicen los pastores,

…que ha nacido un niño cubierto de flores.

…que ha nacido un niño cubierto de flores.

El ángel Gabriel anunció a María que el Niño Divino de ella nacería.

El ángel Gabriel anunció a María que el Niño Divino de ella nacería.

…de ella nacería”, dicen los pastores,

…de ella nacería”, dicen los pastores,

…que ha nacido un niño cubierto de flores.

…que ha nacido un niño cubierto de flores.

Los tres Reyes Magos vienen del Oriente, y le traen al Niño hermosos presentes.

Los tres Reyes Magos vienen del Oriente, y le traen al Niño hermosos presentes.

…hermosos presentes”, dicen los pastores,

…hermosos presentes”, dicen los pastores,

…que ha nacido un niño cubierto de flores.

…que ha nacido un niño cubierto de flores.

San José y la Virgen, la mula y el buey, fueron los que vieron

San José y la Virgen, la mula y el buey, fueron los que vieron al Niño nacer.

…al niño nacer”, dicen los pastores,

…al niño nacer”, dicen los pastores,

“…que ha nacido un niño cubierto de flores.

“…que ha nacido un niño cubierto de flores.

Aguinaldo anónimo guayanés, fue dado a conocer por la agrupación Serenata Guayanesa, a quien

Aguinaldo anónimo guayanés, fue dado a conocer por la agrupación Serenata Guayanesa, a quien se lo enseñó en su infancia Mons. Constantino Maradei quien, en esa época, era párroco de Ciudad Bolívar. “ Corre caballito” evoca toda aquella inocencia de nuestra infancia, donde un simple palo de escoba se convertía, en nuestra imaginación, en un brioso caballo que nos llevaba a mundos de fantasía. ¡Qué mejor momento que la Navidad para ir cabalgando a ese Belén de cerros de papel, casitas de cartón y corcho, y pozos de espejos llenos de patitos nadando, y para ver al niño Jesús, cuando nos dormíamos temprano el 24 para despertar y ver aquellos regalos que le pedíamos en nuestras cartas…