CONCILIO VATICANO II Constitucin pastoral Gaudium et Spes

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CONCILIO VATICANO II Constitución pastoral Gaudium et Spes

CONCILIO VATICANO II Constitución pastoral Gaudium et Spes

CONTENIDOS ØPoemio: unión de la Iglesia con toda la humanidad; destinatarios del mensaje conciliar;

CONTENIDOS ØPoemio: unión de la Iglesia con toda la humanidad; destinatarios del mensaje conciliar; Iglesia al servicio de la humanidad. ØExposición Preliminar: Condición del hombre en el mundo moderno ØPrimera Parte: La Iglesia y la vocación del hombre - Capitulo I: La dignidad de la persona humana. - Capítulo II: La Comunidad de hombres. -Capitulo III: Sentido de la actividad humana en el mundo. -Capitulo IV: Función de la Iglesia en el mundo actual. ØSegunda Parte: Algunos problemas más urgentes -Capitulo I: Protección de la dignidad del Matrimonio y de la Familia.

-Capitulo II: Promoción del Progreso Cultural. *Sección Primera: Condiciones de la cultura en el

-Capitulo II: Promoción del Progreso Cultural. *Sección Primera: Condiciones de la cultura en el mundo de hoy. *Sección Segunda: Principios relativos a la promoción de la cultura. *Sección Tercera: Algunas Obligaciones más urgentes de los cristianos respecto a la cultura -Capitulo III: La vida Económico-Social *Sección Primera: Desarrollo Económico *Sección Segunda: Principios que rigen el conjunto de la vida económico-social -Capitulo IV: La vida de la Comunidad Política -Capitulo V: El Fomento de la Paz y la Promoción de la Comunidad de los Pueblos. *Sección Primera: Obligación de evitar la Guerra. *Sección Segunda: Edificación de la Comunidad Internacional ØConclusiones

PROEMIO • Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los

PROEMIO • Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo. Nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón. • La Iglesia al servicio de la humanidad. • Dar prueba mayor de solidaridad, respeto y amor a toda la familia humana; dialogar con ella acerca de los problemas actuales, aclarárselos a la luz del Evangelio y poner a disposición del género humano el poder salvador que la Iglesia, conducida por el Espíritu Santo, ha recibido de su Fundador. Es la persona del hombre la que hay que salvar. Es la sociedad humana la que hay que renovar.

CONDICIONES DEL HOMBRE EN EL MUNDO MODERNO Abundancias de riquezas Hambre y miseria; peligro

CONDICIONES DEL HOMBRE EN EL MUNDO MODERNO Abundancias de riquezas Hambre y miseria; peligro de guerra Expansión a nivel mundial Discordias políticas y sociales, económicas, raciales e ideológicas Libertad / esclavitud social y síquica Inteligencia y trabajo creador

Cambios en las comunidades locales tradicionales Tipo de sociedad industrial Transformaciones de orden social

Cambios en las comunidades locales tradicionales Tipo de sociedad industrial Transformaciones de orden social Migración, cambios de modo de vida Nuevos medios de comunicación social / expansión de ideas y sentimientos

Desequilibrio en el interior de la persona Discrepancias entre razas; categorías sociales Desequilibrios del

Desequilibrio en el interior de la persona Discrepancias entre razas; categorías sociales Desequilibrios del mundo actual Desconfianza y enemistad; conflictos Discrepancia en la familia

PRIMERA PARTE Capitulo I El Hombre Imagen de Dios La Biblia nos enseña que

PRIMERA PARTE Capitulo I El Hombre Imagen de Dios La Biblia nos enseña que el hombre ha sido creado "a imagen de Dios", con capacidad para conocer y amar a su Creador, y que por Dios ha sido constituido señor de la entera creación visible para gobernarla y usarla glorificando a Dios. Grandeza de libertad Que el hombre actúe según su conciencia y libre elección, es decir, movido e inducido por convicción interna personal y no bajo la presión de un ciego impulso interior o de la mera coacción externa. La dignidad de la persona humana Dignidad de la conciencia moral Descubre el hombre la existencia de una ley que él no se dicta a sí mismo, pero a la cual debe obedecer, y cuya voz resuena, cuando es necesario, en los oídos de su corazón, advirtiéndole que debe amar y practicar el bien y que debe evitar el mal: haz esto, evita aquello. Cristo el Hombre Nuevo En él, la naturaleza humana asumida, no absorbida, ha sido elevada también en nosotros a dignidad sin igual.

SEGUNDA PARTE Capitulo I v. PROTECCIÓN DE LA DIGNIDAD DEL MATRIMONIO Y LA FAMILIA

SEGUNDA PARTE Capitulo I v. PROTECCIÓN DE LA DIGNIDAD DEL MATRIMONIO Y LA FAMILIA El Matrimonio y la familia en el mundo actual Por la poligamia, la epidemia del divorcio, el llamado amor libre y otras deformaciones; es más, el amor matrimonial queda frecuentemente profanado por el egoísmo, el hedonismo y los usos ilícitos contra la generación. Por otra parte, la actual situación económico, social-psicológica y civil son origen de fuertes perturbaciones para la familia. En determinadas regiones del universo, finalmente, se observan con preocupación los problemas nacidos del incremento demográfico. El carácter sagrado del matrimonio y de la familia Fundada por el Creador y en posesión de sus propias leyes, la íntima comunidad conyugal de vida y amor se establece sobre la alianza de los cónyuges, es decir, sobre su consentimiento personal e irrevocable. Así, del acto humano por el cual los esposos se dan y se reciben mutuamente, nace, aun ante la sociedad, una institución confirmada por la ley divina.

El progreso del matrimonio y de la familia, obra de todos La familia es

El progreso del matrimonio y de la familia, obra de todos La familia es escuela del más rico humanismo. Para que pueda lograr la plenitud de su vida y misión se requieren un clima de benévola comunicación y unión de propósitos entre los cónyuges y una cuidadosa cooperación de los padres en la educación de los hijos. CAPITULO V El Fomento de la Paz y la Promoción de la Comunidad de los Pueblos. Naturaleza de la paz La paz no es la mera ausencia de la guerra, ni se reduce al solo equilibrio de las fuerzas adversarias, ni surge de una hegemonía despótica, sino que con toda exactitud y propiedad se llama obra de la justicia (Is 32, 7). Es el fruto del orden plantado en la sociedad humana por su divino Fundador, y que los hombres, sedientos siempre de una más perfecta justicia, han de llevar a cabo. Es absolutamente necesario el firme propósito de respetar a los demás hombres y pueblos, así como su dignidad, y el apasionado ejercicio de la fraternidad en orden a construir la paz. Así, la paz es también fruto del amor, el cual sobrepasa todo lo que la justicia puede realizar.

Hay que frenar la crueldad de las guerras Existen sobre la guerra y sus

Hay que frenar la crueldad de las guerras Existen sobre la guerra y sus problemas varios tratados internacionales, suscritos por muchas naciones, para que las operaciones militares y sus consecuencias sean menos inhumanas. A los jefes de Estado y a cuantos participan en los cargos de gobierno les incumbe el deber de proteger la seguridad de los pueblos a ellos confiados, actuando con suma responsabilidad en asunto tan grave. La guerra total Toda acción bélica que tienda indiscriminadamente a la destrucción de ciudades enteras o de extensas regiones junto con sus habitantes, es un crimen contra Dios y la humanidad que hay que condenar con firmeza y sin vacilaciones. .

La carrera de armamentos Las armas científicas no se acumulan exclusivamente para el tiempo

La carrera de armamentos Las armas científicas no se acumulan exclusivamente para el tiempo de guerra. Puesto que la seguridad de la defensa se juzga que depende de la capacidad fulminante de rechazar al adversario, esta acumulación de armas, que se agrava por años, sirve de manera insólita para aterrar a posibles adversarios. Muchos la consideran como el más eficaz de todos los medios para asentar firmemente la paz entre las naciones. La carrera de armamentos es la plaga más grave de la humanidad y perjudica a los pobres de manera intolerable. Hay que temer seriamente que, si perdura, engendre todos los estragos funestos cuyos medios ya prepara Prohibición absoluta de la guerra. Bien claro queda, por tanto, que debemos procurar con todas nuestras fuerzas preparar un época en que, por acuerdo de las naciones, pueda ser absolutamente prohibida cualquier guerra. Esto requiere el establecimiento de una autoridad pública universal reconocida por todos, con poder eficaz para garantizar la seguridad, el cumplimiento de la justicia y el respeto de los derechos.

GRACIAS Autor: Andrés Mejía Cuichán

GRACIAS Autor: Andrés Mejía Cuichán