Colocacin de tubo de torax Dra FARIASMARIANA GUARDIA
Colocación de tubo de torax Dra. FARIASMARIANA GUARDIA CENTRAL HOSPITAL MISERICORDIA
La colocación del tubo de tórax, supone situar un tubo estéril en el espacio pleural para la evacuación de aire y/o líquido, frecuentemente con un sistema cerrado que favorece la expansión del pulmón y previene los posibles efectos letales que el aumento de presión puede producir en el tórax.
Indicaciones de la colocación de un tubo de tórax � � � � � � A) Neumotorax: Espontáneo. Traumático. Maligno Enfisema bulloso. Infarto pulmonar. Yatrogénico: Colocación de una vía central. Ventilación con presión positiva. Toracocentesis. B) Hemotórax: Traumático: Cerrado. Penetrante. Yatrogénico. Maligno: Primario. Metastásico. Infeccioso. Malformación AV pulmonar. Neumotorax espontáneo. Discrasia sanguínea. Rotura de un aneurisma torácico.
� � � � � � C) Empiema: Paraneumónico. Postraumático. Posquirúrglco. Émbolo séptico. Infección intraabdominal. D) Quilotórax: Traumático: Cerrado. Penetrante. Quirúrgico. Congénito. Maligno. Miscelánea: Filariasis. Tuberculosis. Obstrucción de la subclavia. E) Derrame pleural: Trasudado. Exudado: Maligno. Posquirúrgico. Yatrogénico. Inflamatorio.
CONTRAINDICACIONES � La contraindicación más obvia de un tubo de tórax es la ausencia de un neumotorax claro o de derrame en el espacio pleura. � Antecedentes personales de procesos que pueden producir sínfisis pleural como esclerosis, pleurodesis, pleurectomía o toracotomía previa. � La herniación del contenido intestinal a través del diafragma en los pacientes con un traumatismo cerrado abdominal grave o una puñalada cerca del diafragma. � Las coagulopatías se deberán corregir antes de la colocación del tubo, en situaciones no urgentes.
Material necesario para la colocación del tubo de tórax � Solución de povidona yodada. � Gasas y paños estériles. � Esponja estéril. � Lidocaína al 1% sin epinefrina (40 mi). � Jeringuilla de 10 mi. � Agujas de 18, 21 y 25. � Dos pinzas de Kelly. � Tijeras de Mayo. � Pinza de campo. � Portaagujas. � Hilo de seda de O con aguja triangular. � Bisturí del 11. � Tubo de tórax (24, 28, 32 y 36 Fr). � Sistema de drenaje (lleno previamente). � Gasas. � Aposito adhesivo. � Batas, mascarillas y guantes estériles.
� 1. Tecnica Con el paciente en decubito supino y la cabeza cómoda en la cama, se levanta el hemitórax afectado al pasar el brazo por debajo de la cabeza. 2. El tubo se coloca en el cuarto o quinto espacio intercostal, en la línea axilar anterior. (Un lugar alternativo es el segundo espacio intercostal anterior, en la línea medioclavicular) 3. En condiciones de asepsia, se prepara el área con povidona yodada al 10% y se coloca un paño. Con lidocaína al 1% se hace un habón de 2 -3 cm en la línea axilar anterior, a dos traveses de dedo por debajo del espacio intercostal elegido. 4. Para confirmar la localización del aire o del líquido se realiza una toracocentesis en el lugar de punción. 5. Se realiza una incisión transversa de 2 cm y se infiltra lidocaína en el trayecto y en el espacio intercostal, incluyendo el periostio de las costillas superior e inferior. Se deberá anestesiar la pleura parietal completamente, ya que (a diferencia de la pleura visceral) contiene fibras nerviosas. Cada infiltración de lidocaína deberá ir precedida de la aspiración, para evitar la infiltración en los vasos intercostales.
6. Se realiza un túnel con las pinzas de Kelly en el espacio intercostal elegido. Una vez que los músculos intercostales son disecados, se inserta la pinza cerrada de forma cuidadosa a través de la pleura parietal, bordeando la parte superior de la costilla inferior, para evitar la lesión del paquete vasculonervioso de la costilla superior. La pinza se introduce menos de 1 cm en profundidad para eludir la lesión de las estructuras intratorácicas, y se abre aproximadamente 2 cm. 7. Se introduce el dedo índice para explorar la anatomía y confirmar la localización y ausencia de unión pleural. 8. Se introduce el tubo de tórax en el espacio pleural y se coloca correctamente (apicalmente para un neumotorax y según la localización del líquido). La colocación del mismo ha de ser guiada con la punta de la pinza en dirección apical o posterior. 9. La localización del tubo deberá confirmarse por la salida de flujo de aire (se produce una condensación en el interior del tubo) o de líquido del tubo. Entonces se sutura a la piel para impedir el deslizamiento. Se conecta el tubo al sistema de drenaje, tapándolo bien. Todas las conexiones entre el paciente y el sistema se deben asegurar.
� Manejo y cuidado del tubo de tórax Mientras el tubo de tórax esté colocado, todos los días se debe revisar el tubo y el sistema de drenaje. Hay que controlar el dolor agudo, para permitir la tos y la deambulación y, con ello, la reexpansión pulmonar. Se deberán realizar radiografías de tórax seriadas para evaluar la evolución. Asegurar que el orificio de drenaje más proximal no ha salido fuera del tórax (situación que puede producir un neumotorax o un enfisema subcutáneo) Si el neumotorax persiste, se pueden aumentar los niveles de succión, pero se necesitaría la colocación de otro tubo si no se obtienen resultados.
SISTEMAS DE DRENAJE Sistemas de drenaje con una o tres botellas al vacío, que servían como una válvula de una vía y permitían la salida del aire y líquido e impedían la entrada en el espacio pleural. Hoy se utilizan un método de tres cámaras, que contiene un sistema colector de líquido calibrado, una unidad sellada bajo agua para permitir la salida de aire mientras se mantiene la presión negativa y un regulador de succión.
Complicaciones de la colocación del tubo de tórax � Colocación no intencionada en órganos vitales (pulmón, hígado, bazo, etc. ). � Hemorragia. � Edema por reexpansión pulmonar. � Neumotorax residual. � Hemotórax residual. � Empiema
� Las indicaciones para la retirada del tubo de tórax son: la resolución del neumotorax y/o acumulo de líquido en el espacio pleural. En el neumotorax se mantiene el tubo hasta que la fuga de aire desaparezca. Si la fuga persiste, se debe pinzar, para comprobar que la fuga es del paciente y no del sistema. Si tras varios días persiste, se colocará un tubo adicional. Cuando la fuga cede en 24 -48 horas (y no se aprecia fluctuación en la cámara de sellado). Se procede interrumpir succión. Se debe realizar una radiografía de tórax varias horas después. Si no se vuelve a apreciar acumulo de aire y no aparecen fugas en el sistema con la tos o la respiración profunda, se procede a la retirada del tubo. En cuanto al drenaje de líquido, el tubo se deberá retirar cuando éste sea mínimo.
Gracias Totales!
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