Ciclo B Primavera en Israel Trigsimo Domingo del
Ciclo B Primavera en Israel Trigésimo Domingo del Tiempo Ordinario 28 de octubre 2018 Música: Sinagoga Hebrea
El Salmo 125 nos habla del Sueño de la renovación, cuando en primavera todo florece, augurando cosechas abundantes. (Las imágenes son del florecer de la primavera en Israel )
LA RENOVACIÓN DEL PODER VER 1 a lectura: La profecía de Jeremías, que no se cumplió en el AT. se realiza en el milagro del evangelio de hoy, donde un ciego marginado, es curado por Jesús. Salmo 125: Nos habla, no solo de recuperar la vista, sino de la verdadera RENOVACIÓN de la vida de los fieles 2 a Lectura: La carta a los Hebreos sigue con el tema del sacerdocio que Dios dio a Jesús. Y el evangelio de hoy es un ejemplo entendedor de ello. Evangelio: El fragmento de Marcos hace evidente que la curación del ciego es el resultado de su FE. El Don de Jesús es el haberla provocado con su misericordia.
Jr 31, 7 -9 Así dice el Señor: «Gritad de alegría por Jacob, regocijaos por el mejor de los pueblos: proclamad, alabad y decid: El Señor ha salvado a su pueblo, al resto de Israel. Mirad que yo os traeré del país del norte, os congregaré de los confines de la tierra. Entre ellos hay ciegos y cojos, preñadas y paridas: una gran multitud retorna. Se marcharon llorando, los guiaré entre consuelos: los llevaré a torrentes de agua, por un camino llano en que no tropezarán. Seré un padre para Israel, Efraín será mi primogénito» .
El salmo 125 es el último del primer grupo de 7 salmos graduales (119 -125) que hacen evidente el progreso en la renovación del pueblo, durante el peregrinaje a Jerusalén. Es MAGNIFICO lo que el Señor hace con ellos! - La renovación es un sueño, para el pueblo ciego, y tantas veces oprimido. - No sólo lo reconocen ellos, sino todos los demás pueblos. - Ahora, como si estuviesen a la hora de la siega, en un año de buena cosecha, están contentos. - Realmente al comienzo lloraron, pero ahora cantan de alegría.
Salm 125 El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres. Cuando el Señor cambió la suerte de Sion, nos parecía soñar: la boca se nos llenaba de risas, la lengua de cantares.
El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres. Hasta los gentiles decían: «El Señor ha estado grande con ellos» . El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres.
El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres. Que el Señor cambie nuestra suerte, como los torrentes del Negueb. Los que sembraban con lágrimas cosechan entre cantares. Estepa del Negueb
El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres. Al ir, iba llorando, llevando la semilla: al volver, vuelve cantando, trayendo sus gavillas. Trigo de Galilea
He 5, 1 -6 Hermanos: Todo sumo sacerdote, escogido entre los hombres, está puesto para presentar a los hombres en el culto a Dios: para ofrecer dones y sacrificios por los pecados. Él puede comprender a los ignorantes y extraviados, ya que él mismo está envuelto en debilidades. A causa de ellas, tiene que ofrecer sacrificios por sus propios pecados, como por los del pueblo. Nadie puede arrogarse este honor: Dios es quien llama, como en el caso de Aarón. Tampoco Cristo se confirió a sí mismo la dignidad de sumo sacerdote, sino aquel que le dijo: «Tú eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy» , o, como dice otro pasaje de la Escritura: «Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec» .
Nuestro Salvador Jesucristo destruyó la muerte y sacó a la luz la vida, por medio del Evangelio. 2 Tm 1, 10 b
Mc 10, 46 -52 En aquell temps, Jesús sortí de Jericó amb els seus deixebles i amb molta gent. Vora el camí hi havia assegut, demanant caritat, un cec que es deia Bar-Timeu. Quan sentí dir que passava Jesús de Natzaret, començà a cridar: <<Fill de David, Jesús, compadiu-vos de mi>>. Tothom el renyava per fer-lo callar, però ell cridava encara més fort: <<Fill de David, compadiu-vos de mi>>. Jesús s’aturà i digué: <<Crideu-lo>>. Ells criden el cec i li diuen: <<Anima’t i vine, que et crida>>. El cec llançà la capa, s’aixecà d’una revolada, i anà cap a Jesús li preguntà: <<¿Què vols que et faci? >> Ell respon: <<Rabuni, feu que hi vegi>>. Jesús li diu: <<Vés, la teva fe t’ha salvat>>. A l’instant hi veié, i el seguia camí enllà. Almendros cerca del camino
Original: Joan Ramirez (+) Imágenes, lecturas, música, comentarios (versión catalana y castellana) : Regina Goberna. Traducción Traducción al al al italiano: Ramon Julià euskera: Periko Alkain portugués: Ze Manel Marquespereira francés: Àngel Casas neerlandés : Ben Van Vossel Vídeo: Esther Lozano
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