By Celen Orives Bendigo a la mujer pura

By Celen Orives

Bendigo a la mujer pura, a la mujer buena, a la mujer santa, a la mujer madre. Y a la mujer totalmente femenina, que por mujer es digna de los mejores cantos y de suprema adoración. Mujer femenina, musa de los poetas, sueño de paz y amor.

Me conmuevo ante su sacrificio, y soy todo temblor, de respeto frente a su dolor de madre, de hija, de compañera. Pero piedosamente, observo y considero, a aquellas otras mujeres, que nada hacen para alejarse de la infelicidad y del desamor. Las lastimo, con profundo dolor, pero con igual respeto, que se debe dar a los infortunados de la vida.

Que mercantilizan su cuerpo efémero, pero dado por Diós. Pobrecitas de esas mariposas humanas, que en su busca de felicidad facil, van rumbo al mundo pecaminoso de la vida. Pero otras, van hacia la gloria, hacia la paz, hacia la ternura sin igual del corazón, que solo sabe de amor y de bondad.

Otras, desafortunadamente, marchan hacia las sombras, hacia la humillación y por fin, a lo más triste, al olvido. Creaturas desviadas de los senderos de la moral, que dignifica y redime, unicamente dejan desventura en el alma. . .

Así que, bendigo a la mujer buena y pura, porque en ella se reflejan las virtudes y grandezas de la más bella y sublime inspiración. Y más, bendigo a la mujer que sabe ser madre, para su proprio honor y de la humanidad. Mujer madre, madre mujer!!! Angel y obra divina de Dios.

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