Autor Rev Dr Oscar Toledo PRIMERA IGLESIA BAUTISTA
Autor: Rev. Dr. Oscar Toledo PRIMERA IGLESIA BAUTISTA DE ALVIN www. pibalvin. org
1. CRISTIANISMO La base del cristianismo es el Evangelio de Jesucristo. Este trata acerca de la reconciliación de Dios con el ser humano. Sólo bajo los términos de ese Evangelio es que una persona puede reconciliarse con Dios, estar en paz con El y tener certeza personal destino eterno. Una pregunta lógica sería: ¿y cuándo yo me peleé con Dios? ¿Cuándo me hice su enemigo?
2. CONSECUENCIAS DE UN ERROR Cuando los americanos, desde México hasta la Argentina, pensamos en la colonización de nuestros países por la España de hace 500 años, no podemos ignorar el genocidio y robo que hubo contra todos nuestros pueblos originarios e indígenas de entonces. Aunque los años han pasado y el perdón se ha dado, el estigma de aquella colonización no deja de hacer sombra sobre la España moderna. Ese estigma, por ser histórico, es imborrable y en ocasiones hará sombra sobre los
3. UN ERROR LLAMADO “PECADO” Algo parecido ha sucedido con los seres humanos. Cuando Dios creó al primer hombre y la primera mujer les dio un mandamiento o prohibición para poder mantener una relación de amistad directa con El. Lamentablemente la Biblia nos narra que esa pareja, quienes llegaron a constituirse en los padres de la humanidad, fallaron y violaron el mandamiento ordenado por Dios. Ese fue el pecado original. La mancha o consecuencia fue la ruptura de la amistad con Dios y el surgimiento de la naturaleza pecaminosa en el ser humano. Esta naturaleza pecaminosa es tan grave que es una parte esencial y existencial del ser humano, una genética no física
4 a. UN PROBLEMA DE ESENCIA NO DE ACCIÓN Fíjate que el término “todos” incluye a todos los seres humanos. Luego dice “pecaron” lo cual significa que el buen o mal obrar del ser humano está manchado por el pecado. El pecado es todo aquello que ofende a Dios. ¿Cómo puedo saber qué es lo que ofende a Dios? : Leyendo la Biblia. El pecado original hizo a la humanidad pecadora. Esto significa que el ser humano no es pecador porque HACE cosas malas, sino que, porque ES pecador hace cosas malas y contamina las cosas buenas.
4 b. UN PROBLEMA DE ESENCIA NO DE ACCIÓN Al respecto, Jesús dijo: porque de dentro, del corazón del hombre, salen las malas ideas: inmoralidades, robos, homicidios, adulterios, codicias, perversidades, fraudes, desenfreno, envidias, calumnias, arrogancia, desatino. Todas esas maldades salen de dentro y manchan al hombre (Marcos 7: 21 -23). Finaliza la cita arriba diciendo “están privados de la presencia de Dios. ” Ello explica por qué no podemos mirar hoy cara a Dios. Esa privación se denomina “enemistad con Dios. ”
5. COMPARTIMOS UN PROBLEMA Cuando te miras a ti mismo, a tu familia, a tus amigos, a tus vecinos, a tus compañeros de trabajo, a las personas en general y a las sociedades e instituciones de nuestro mundo, puedes encontrar un factor común: todos y todo es imperfecto. Imperfecto significa que absolutamente todo está afectado por el pecado. En el ser humano el pecado es su inclinación natural para desagradar a Dios e igualmente al prójimo. El término pecado incomoda y preferimos eufemismos como defectos, imperfecciones, debilidades,
6. CORREMOS UN RIESGO El gran problema de aquella condición o naturaleza pecaminosa es que ella no solamente nos frustrará en diferentes áreas de nuestras vidas (mente, sentimientos, cuerpo, salud, familia, vida social, etc. ), sino que nos asegura una separación eterna de Dios llamada “muerte. ” La Biblia dice: Porque el pecado paga con muerte (Romanos 6: 23 a). Esto significa que la recompensa final por pecar es la muerte o enemistad eterna con Dios. Para colmo de males, nuestra naturaleza pecaminosa hace que hasta nuestras mejores obras e intenciones para agradar a Dios no dejen de estar manchadas por el pecado, y en consecuencia, no nos sean útiles para reconciliarnos por iniciativa personal con Dios.
7. ¿HAY ALGUNA SOLUCIÓN? A todo esto se añade una pregunta importante: ¿Dónde pasaremos nuestra eternidad? Dios, que es eterno, nos creó a su imagen. Eso significa que nuestras almas fueron creadas para ser eternas. Esa eternidad sólo tiene dos posibilidades después de la muerte física: (1) reconciliados con Dios y en Su presencia por la eternidad, o (2) enemistados con Dios y alejados de Su presencia por la eternidad. Dios deja este asunto a nuestra responsabilidad mediante la decisión más importante que debemos tomar
8. EMPEZÓ CON LA NAVIDAD Siendo que las personas son absolutamente incapaces de lograr la reconciliación con Dios, entonces Dios mismo intervino enviando a Su Hijo Jesucristo, la segunda persona de la Trinidad. ¡El Dios-Hijo se hizo hombre! Eso es lo que celebramos en la Navidad, la encarnación del Hijo de Dios. Pero, ¿con qué propósito se hizo hombre el Hijo de Dios?
9. ¡Y TUVO UN ALTO PRECIO! El Hijo de Dios se hizo hombre para vivir la perfección de vida que Dios esperaba de nosotros. Primero, obedeciendo perfectamente todos los mandamientos de Dios. Segundo, logrando una vida sin pecado por la obediencia a Dios. Tercero, tomando nuestro lugar y castigo por nuestros pecados (Sí, tu castigo lo recibió Jesús muriendo en la cruz por ti). Y cuarto, Resucitó y Ascendió a los cielos para que todo lo que vivió, enseñó, prometió e hizo
10. ASÍ SE ANUNCIA Esas son las buenas noticias o Evangelio de Jesucristo para la humanidad: Creer y aceptar que lo que Dios hizo en Jesús fue por y para ti. Se trata de que pongas tu fe en que el Hijo de Dios murió por ti en la cruz, pagó el castigo de tus pecados y ahora te ofrece una relación de amistad eterna. No hay nada que tú puedas añadir porque ya Dios lo hizo todo en Jesucristo, el Cordero de Dios. Creyéndolo te reconcilias con Dios y, con tu manera de vivir lo hora Dios sólo pide que creas ese Evangelio y le ames viviendo en una demuestras y lo te agradeces. A manera agradable a Su voluntad, manera que expresará gratitud por lo que Él ha hecho en Cristo por ti.
Tú 11. ¡TU DECIDES! decisión a creer o no creer en el Evangelio de Jesucristo es la decisión más importante que tomaras en tu vida terrenal. Tu destino eterno está en tus manos, y lo que era imposible para ti Dios lo ha hecho posible en Cristo. La Biblia dice que “Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al
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