Apocalipsis hoy 7 JL Caravias sj El Apocalipsis

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Apocalipsis hoy 7 JL Caravias sj

Apocalipsis hoy 7 JL Caravias sj

El Apocalipsis presenta con duro realismo la lucha histórica entre las fuerzas destructivas y

El Apocalipsis presenta con duro realismo la lucha histórica entre las fuerzas destructivas y las fuerzas constructivas. Es crudamente realista y profundamente esperanzador… Asegura el triunfo final de la creatividad divina, realizada en la creatividad humana. La fuerza creadora del amor se impondrá frente al poder destructor

“Cuando el universo le quede sometido, el Hijo se someterá a Aquel que le

“Cuando el universo le quede sometido, el Hijo se someterá a Aquel que le sometió todas las cosas, para que en adelante, Dios sea todo en todos” 1 Cor 15, 28

Después del triunfo total de Cristo “ya no habrá más muerte” Entonces, el que

Después del triunfo total de Cristo “ya no habrá más muerte” Entonces, el que está sentado en el trono dijo: “Ahora todo lo hago nuevo” 21, 5

Ha llegado la salvación, el poder y el reinado de nuestro Dios, y la

Ha llegado la salvación, el poder y el reinado de nuestro Dios, y la soberanía de su Ungido. Pues echaron al acusador de nuestros hermanos. . . Ellos lo vencieron con la sangre del Cordero y con su palabra y con su testimonio, pues hablaron sin tener miedo a la muerte. 12, 10 s

Ahora el mundo ha pasado a ser reino de nuestro Dios y de su

Ahora el mundo ha pasado a ser reino de nuestro Dios y de su Cristo. Sí, reinará por los siglos de los siglos. Los veinticuatro Ancianos que estaban sentados en sus tronos delante de Dios se postraron para adorar a Dios, diciendo: Te damos gracias, Señor Dios, Todopoderoso, el que eres y que eras, porque has empezado a reinar, valiéndote de tu poder invencible. 11, 15 -17

El primer cielo y la primera tierra habían desaparecido, y el mar (la maldad)

El primer cielo y la primera tierra habían desaparecido, y el mar (la maldad) no existe ya. 21, 1 Ya no habrá muerte ni lamento, ni llanto, ni pena, pues todo lo anterior ha pasado. 21, 4 Nada manchado entrará en ella. 21, 26 Ninguna maldición es allí posible. 22, 3 Ya no habrá noche 22, 3

Él enjugará las lágrimas de sus ojos. 21, 3

Él enjugará las lágrimas de sus ojos. 21, 3

21, 6

21, 6

Después vi un cielo nuevo y una tierra nueva. Vi a la Ciudad Santa,

Después vi un cielo nuevo y una tierra nueva. Vi a la Ciudad Santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, de junto a Dios, engalanada como una novia que se adorna para recibir a su esposo. 21, 1 s

No vi templo alguno en la ciudad, porque su templo es el Señor Dios,

No vi templo alguno en la ciudad, porque su templo es el Señor Dios, el Todopoderoso, y el Cordero. No habrá que cerrar sus puertas al fin del día, ya que allí no habrá noche. 21, 22 -25

Ésta es la morada de Dios con los hombres: él habitará en medio de

Ésta es la morada de Dios con los hombres: él habitará en medio de ellos. Ellos serán su pueblo y él será Dios-con-ellos. Ésta será la herencia del vencedor: yo seré Dios para él, él será hijo para mí. 21, 6 s

El trono de Dios y del Cordero estará en la ciudad, y sus servidores

El trono de Dios y del Cordero estará en la ciudad, y sus servidores le rendirán culto. Verán su rostro y llevarán su nombre en la frente. No necesitarán luz de lámpara ni luz del sol, porque Dios mismo será su luz, y reinarán para siempre. 22, 3 -5

Voy a llegar pronto y llevo conmigo el salario para dar a cada uno

Voy a llegar pronto y llevo conmigo el salario para dar a cada uno conforme a su trabajo. Felices los que lavan sus ropas, porque así tendrán acceso al árbol de la vida, y se les abrirán las puertas de la ciudad. 22, 14

Yo soy el Brote, el Descendiente de David, 22, 16 la estrella radiante de

Yo soy el Brote, el Descendiente de David, 22, 16 la estrella radiante de la

El que tenga sed, que se acerque… el que lo desee, reciba gratuitamente el

El que tenga sed, que se acerque… el que lo desee, reciba gratuitamente el agua de la vida. 22, 17

El Espíritu y la Esposa dicen: “¡Ven!” El que escucha diga también: “¡Ven!” 22,

El Espíritu y la Esposa dicen: “¡Ven!” El que escucha diga también: “¡Ven!” 22, 17 Sí, llego enseguida Amén. Ven, Señor Jesús. 22, 20